¿Qué se le regala a un hombre que lo tiene todo? – Conrad Van Orton
La filmografía de David Fincher destaca, especialmente, por la solidez y obsesivo cuidado de sus guiones y, aunque muchos no lo piensen, la película The Game (1997) puede que tenga el más cuidadoso trabajo en ese apartado.
Después de firmar un auténtico exitazo en cuanto a recaudación y fama internacional con su película Seven (1995), el director se vio con plena libertad y sin condiciones por parte de Hollywood para realizar una producción a su antojo y sin interferencias. Se decidió finalmente por otro thriller, pero el resultado no fue muy aplaudido en el momento de su estreno. Sin embargo, han pasado ya 20 años de aquello y desde esta web queremos reconocer el trabajo del estadounidense afirmando que SÍ, nos gusta The Game.
De intrincada trama, la acción comienza cuando un multimillonario (Michael Douglas), capaz de obtener con dinero todo lo que un hombre puede desear, decide aceptar un novedoso y a su vez enigmático regalo de cumpleaños de su hermano (Sean Penn) que aún es capaz de sorprenderle. La compañía CRS (encargada del regalo) elabora un meticuloso e indescifrable plan personalizado para el personaje interpretado por Douglas, Nicholas Van Orton, que le llevará al límite de sus capacidades físicas y psicológicas.
Los acontecimientos que van sucediendo en la película son cada vez más inesperados e impredecibles, con continuos giros de guión, provocando que, como bien indica el nombre del film, el relato juegue tanto con el protagonista como con el propio espectador; la tensión aumenta paulatinamente escena por escena, a la vez que todo comienza a parecer una ilusión. Para mayor estupefacción del patio de butacas, Fincher no duda en romper la cuarta pared – como en la escena del informativo-. Muy tempranamente, el personaje principal se nos muestra como un hombre atormentado y traumatizado por su pasado, entregado a su rutina y su poderío financiero. Todo eso cambia con la llegada de «el juego», diseñado simplemente para divertirse… ¿o es algo más que un simple entretenimiento? El espectador es víctima de constantes manipulaciones, engaños y trampas que consiguen que la intriga llegue viva hasta el final. Como en su anterior film, Seven, The Game está construido en torno a una atmósfera turbia que, al igual que su predecesora, va in crescendo, teniendo el punto más álgido y trascendental en los instantes finales.
La película gana en su primer visionado lo que pierde en sus inmediatos posteriores: el factor sorpresa. Con todo y con esto, el trabajo de Fincher, con guión de John Brancato y Michael Ferris, no sólo es uno de los grandes entretenimientos de su filmografía, sino que es muestra de su capacidad crítica y su talante agresivo como director, «denunciando» la figura del multimillonario frívolo cuyo dogma de fe es el de que todo tiene un precio. El realizador mostró la mayoría de características que han hecho considerarse su cine como de «culto» y, The Game, una película olvidada y que hoy rescatamos, no es una excepción.