A propósito del 65 cumpleaños del director, guionista y escritor Fernando Huertas, nuestra recomendación esta semana es El elegido, película que Huertas rodó en el año 1985 y que 30 años después podemos considerar de culto, una «rara avis» del cine español que predijo el «boom» televisivo de los reality shows, a la que el tiempo ha ido devolviendo su valor verdadero.
Incomprendida en el momento de su aparición, El elegido se anticipó con su planteamiento al filme El show de Truman que dirigió 13 años después Peter Weir y que protagonizó con gran acierto Jim Carrey, realización mucho más tardía y de trama similar con la que alguna vez se ha comparado la recomendación que hoy os hacemos.
El director y guionista del filme, Fernando Huertas.
El mérito de la película de Fernando Huertas no solo radicaba en su atrevida y reveladora trama, sino que luchaba contra la dificultad de salir adelante con pocos medios y un presupuesto que, cada día de rodaje, apretaba el cuello de todo el equipo. La complicada financiación del filme añade mayor valía a un proyecto que logró salir adelante empujado por la enorme ilusión de un grupo relativamente joven y talentoso. El equipo consiguió finalizar un largometraje que, si bien no logró el reconocimiento que mereció en su estreno, nos confirma hoy el ingenio y la perspicacia de nuestros realizadores que continúan sufriendo las idas y venidas presupuestarias transformando el rodaje de una película en nuestro país en una autentica aventura.
Fernando Huertas, que no hace mucho presentó su segunda y muy recomendable novela La lealtad de los reptiles (Editorial Amarante, 2014), contó como figura principal con el gran José Luis López Vázquez. El fenomenal actor madrileño, que interpreta a Federico, rol de supuesto perfil bajo convertido en víctima (o héroe, según se mire) de la trama oculta, imprimió su inconfudible sello al protagonista gracias a un trabajo basado en la sencillez expresiva durante la mayor parte del largometraje. López Vázquez huyó de la cacharrería interpretativa que posiblemente hubiese destrozado la sensación realista de incertidumbre y cierto temor que infundió a Federico, utilizando para ello su experiencia y la eficacia como actor que le daba una filmografía tan extensa, admirable y llena de matices.
Cartel de la película
Según el director, el actor madrileño intentó cambiar el final de la película ya que el que habían escrito conjuntamente Fernando Huertas, Javier García Mauriño y Fernando Morales, no acababa de convencerlo. Tras la ardua negociación (ya se sabe de la cabezonería de algunos artistas con cierto prestigio), Huertas consiguió convencer a López Vázquez de la posibilidad de rodar ambos finales para, al final del proceso, comprobar cuál era el más adecuado. El «desencuentro» acabó resultando favorable para el director ya que en el montaje final el desenlace que aparece es el escrito por los guionistas.
El elegido cuenta además con la participación de Mireia Ros y la entrañable y fenomenal Amparo Baró, tristemente fallecida el pasado 29 de enero a los 77 años. Baró es la sufridora esposa de Federico, testigo de los misteriosos sucesos que le ocurren a su marido. Por su parte, la actriz María Barranco convirtió este largo en su debut cinematográfico.
El gran Miguel Asins Arbó, ganador de prestigioso premio Nacional de Música en 1950, compuso una recurrente y curiosa partitura para el filme, siguiendo la efectiva dinámica que ya había conseguido en su trabajo para películas como Plácido (Luís García Berlanga, 1962) o Setenta veces siete (Felix Acaso, 1968) y que más tarde seguiría demostrando en La Vaquilla (Luis García Berlanga, 1985) o la segunda película de Huertas Terca Vida, en el año 2000.
El elegido es un thriller con retazos de cine negro, un buen filme que posee ese magnetismo con aroma «Hitchconiano» que lo convirtió en una atractiva anomalía de nuestra industria que crítica y público no supieron o no pudieron admirar. El anhelo de un director valiente que hoy está de enhorabuena. De un director que hoy cumple 65 años.
Por Javier Gómez.
@blogredrum
