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Lore Pérez

Hitchcock: se olvida pronto… y con razón

A estas alturas ya nadie pone en duda la maestría del gran Alfred Hitchcock, pero en su época, la industria hollywoodiense no siempre apoyó a este inglés cuyos trabajos no resultaban tan comerciales como el de otros cineastas del Hollywood dorado. Había empezado siendo un «peón» en el cine mudo inglés y alemán para poco a poco empezar a dirigir sus propias películas, con la ayuda siempre de la que fue su primer y único amor, su esposa Alma Reville. Especializado en el suspense desde el inicio de su carrera, con unas 60 películas a sus espaldas, este artista de la imagen nunca recibió un Oscar, (sólo el honorífico), ni tan siquiera con una de sus obras maestras: «Psycho» (1960).

 
Acababa de estrenar «Con la muerte en los talones» y se encontraba en la cima de su carrera, al fin reconocido por la crítica y el público. Fue entonces cuando la novela de Robert Bloch cayó en sus manos y se obsesionó por completo con Norman Bates, su madre y su motel. El proyecto era muy arriesgado, nadie confiaba en él (sólo su esposa) y tuvo que financiarlo él mismo hipotecando su mansión. Pero estaba seguro de lo que hacía. Y lo hizo como nadie. Una película que es el mejor ejemplo de manipulación de una historia por parte de un director. En todo momento Hitch busca una reacción en el público y la consigue. Primero hace que simpaticemos con la protagonista Janet Leigh, después que dudemos de ella, más tarde nos horrorizamos con su asesinato, pero nos da pena la situación del pobre Norman…Total, que Hitch hace lo que quiere con nosotros gracias a su maestría con el manejo de la cámara, en el control de los ángulos, de las perspectivas…Una obra maestra rodada con muy poco prespuesto y en torno a la cual gira el mediocre biopic dirigido por Sacha Gervasi.

Mediocre por calificarlo de alguna manera, porque no sabría muy bien qué adjetivos utilizar…bueno, un momento, a ver que piense un poco… ah sí, superficial, insulso, aburrido… Se supone que es un homenaje al director y a su trayectoria, pero yo no veo el homenaje por ninguna parte. En realidad la película narra los problemas que surgieron durante el rodaje de «Psycho«, problemas de presupuesto, problemas con el calendario, problemas con alguna de las actrices (Vera Miles interpretada por Jessica Biel), problemas conyugales, problemas de salud… Pero lo hace todo de manera superficial. No explica el proceso creativo que hay detrás de esta gran obra maestra, no explica ni siquiera el motivo por el cual Hitchcock decidió en los años 60 rodar en blanco y negro, cuenta una mentira sobre el momento en el que se rueda la famosa escena de la ducha, Hitchcock aparece rodando en un par de escenas como si pasara por ahí, no hay referencia alguna al melón que recibió las puñaladas en la ducha, ni a los 90 planos que se necesitaron (desde 70 ángulos diferentes) para esa famosa escena.

¡Ayyy qué sopor! Una película no es sólo una película, y una obra maestra menos. Todo lo que hay detrás es tan interesante como el resultado y en este caso a Gervasi le da un poco igual. Y sí, reconozco que es complicado hacer un biopic sobre un tipo con una personalidad como la del mencionado, pero vamos a ver, si no sabes hacerlo, no lo hagas, ¿escribo yo novelas? pues eso. Justo al contrario que Hitchcock que en todo momento pensaba en quién estaría sentado en la butaca viendo sus películas, Gervasi no lo debe tener muy claro. Porque a aquellos que adoramos al maestro y conocemos sus obras no nos aporta absolutamente nada, bueno, sí, indignación (al menos a mí, que soy muy sentida), porque parece que la película la podría haber planificado cualquiera;  y aquellos que no conocen tanto la figura de Hitchcock acabarán la peli diciendo, y ¿este tío por qué es tan famoso? ¿ha hecho algo más a parte de esta peli? Y vaya si ha hecho. Porque sí, era un poco maniático, un obseso del orden, muy perfeccionista, duro con sus actores, problemático en algunas ocasiones…pero era un genio y a él le debemos películas como «Rebeca«, «Los pájaros«, «Vértigo«, «La ventana indiscreta«, «El hombre que sabía demasiado» «Con la muerte en los talones«, «39 escalones» y muchísimas más.

Se salvan las interpretaciones de Anthony Hopkins y Helen Mirren, ambos estupendos, especialmente Mirren. Destaca también Toni Collette la fiel ayudante de Hitch y dos pedazo de guapas, Scarlett Johansson y Jessica Biel que interpretan a Janet Leigh y Vera Miles respectivamente y que hacen lo que pueden con unos personajes que aportan muy poco a la trama, a pesar del peso que tuvieron en la película. En fin, menos mal que Hitchcock no necesita homenajes.

Por Lore Pérez

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