El 30 de marzo del año 2000 se estrenaba Digimon Adventure en España. Han pasado 21 años y parece increíble que se haya realizado una nueva película con los niños elegidos originales y, encima, se haya estrenado en los cines de nuestro país.
Todos aquellos que vimos la serie de pequeños ahora hemos crecido igual (o más) que los personajes en la película. Tai y Matt están finalizando sus estudios universitarios, ya no son aquellos chavales que conocimos en aquel campamento de verano. Los demás también han seguido adelante con sus vidas: Izzy es el CEO de una gran empresa, Mimi lleva un negocio de comercio online, Sora sigue los pasos de su madre y se dedica a los arreglos florales… Sus aventuras en el mundo digital terminaron hace tiempo y la vida adulta llama con fuerza a su puerta.
Y es que ese es el tema principal de la película: hacerse mayor, al estilo de Toy Story 3 (2010). Resulta paradójico que una película cargadita de nostalgia insista una y otra vez en que tenemos que dejar atrás algunas cosas de nuestro pasado para poder avanzar.
Matt y Tai se sienten perdidos, no están preparados para afrontar todas las decisiones importantes que se avecinan y prefieren refugiarse en sus digimon y en la labor de proteger a los humanos frente a las posibles amenazas del mundo digital. Pero pronto se enfrentarán a dos grandes problemas: Por un lado los niños elegidos de todo el planeta empiezan a caer en un misterioso coma y sospechan que la causa tiene que ver con un digimon desconocido llamado Eosmon. Y, por otro, descubren una horrible verdad: que el tiempo con sus compañeros digimon es finito, cuando se hagan adultos el vínculo que une a digimon y humano se romperá.
Con estas aterradoras premisas da comienzo la última aventura de los niños de nuestra infancia. O de casi todos, porque es importante resaltar que, aunque salen todos los protagonistas de Digimon Adventure y Digimon Adventure 02, Sora, Mimi y Joe apenas aparecen. Quizás sea el fallo más grande de la película, sobre todo si pensamos que uno de los valores más importantes de las series antiguas era el espíritu de equipo. Aunque, es probable que precisamente por eso hayan optado por centrar la historia en dos personajes, porque crecer implica cambiar. Cambiar de amistades, de gustos, de ideas… y justamente son Matt y Tai los que más se resisten a madurar y dejar atrás su vida como niños elegidos.
De todos modos, recordemos que existe un corto a modo de precuela que se llama To Sora que explica precisamente por qué la chica decide alejarse de las batallas digimon (aún así no nos termina de convencer su tan flagrante ausencia en el filme, no olvidemos que era una figura protagonista importante y muy cercana a Tai y Matt).
La película de Tomohisa Taguchi es un chute de nostalgia de los buenos, empezando por el doblaje. Selecta Visión ha conseguido reunir a la mayor parte del reparto original de actores de doblaje españoles y eso es un elemento crucial para activar nuestro emblema de la nostalgia. Las referencias a las temporadas del anime y las películas anteriores son constantes pero no molestan, por el contrario, solo refuerzan el vínculo con lo ya creado, además de conectar directamente con nuestros recuerdos y sentimientos. Visualmente presenta un estilo de animación mucho más actual pero sin romper la coherencia con el diseño del anime original gracias a la mano de Katsuyoshi Nakatsuru, que también se encargó de el diseño de personajes diseñador de la serie.
Otro aspecto destacable es la maravillosa banda sonora, vuelve el mítico Opening Butterfly (que todos nos sabemos de pe a pa), el tema asociado a la digievolución Braveheart e incluso el Bolero de Ravel, entre otros tantos que activan los feelings con demasiada facilidad.
Eso sí, hay que tener en cuenta que es solo apta para fans de Digimon, si algún no iniciado decide darle una oportunidad lamentamos comunicarle que, aunque pueda entender el significado de película (al fin y al cabo no presenta una trama demasiado compleja), se perderá la verdadera esencia de la historia, ya que ya que no hay ningún tipo de introducción a los personajes ni al concepto más básico de los digimon o el mundo digital. Si, por el contrario, eres un niño elegido, ten por seguro que vas a sentir algo muy especial, se te va a poner la piel de gallina, vas a querer levantarte y aplaudir, vas a reírte como solías hacer de pequeño y vas a emocionarte, muchísimo, porque saben cómo darte fuerte en el kokoro(mon). Quizás sea la última digievolución o quizás no, lo que sí es seguro es que, de alguna manera, siempre estaremos junto a nuestros digimon.
