Tiene 73 años y lleva desde los 15 trabajando. Hemos crecido y madurado viéndola sobre los escenarios, en el cine, en la televisión… Desde muy joven sabía que quería ser artista, ya se lo decía a su madre en la conocida canción. Y lo ha demostrado trabajando con los más grandes, cantando, bailando, presentando… Sólo le faltaba algo que se le había resistido ya dos veces y que por fin lo tiene; la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas ha considerado que no estaría mal premiar la trayectoria de Conchita Velasco, y al fin le han otorgado el Goya de Honor a toda su carrera. Ya les vale. ¡Enhorabuena Concha!
Divertida, cariñosa, amable…, son las sensaciones que me transmitió cuando tuve la suerte de coincidir con ella en una rueda de prensa en la presentación de su última serie. No estaba sola, le acompañaba el resto del elenco, actores y actrices jóvenes y guapos, estrellas de la pequeña pantalla que estaban totalmente eclipsados por la vallisoletana. Menuda, con un tono de voz muy suave, casi íntimo, daba las gracias a la prensa y a sus compañeros por “soportarla” y por seguir enseñándole cada día un poco más. Y la sala rompía en aplausos. Está muy acostumbrada a ellos, pero sonreía risueña, cerrando los ojos que empezaban ya a humedecerse.
Y es que Concha Velasco es una de las actrices españolas que más simpatía causa en el público. Quizás porque llevamos tanto tiempo viéndola que parece ser uno más de nuestro círculo. En 1954 apareció por primera vez en una película, “La reina mora”. Era una niña que sólo cuatro años después saltaría a la fama de la mano de la inolvidable “Las chicas de la Cruz Roja”. Allí comenzó su idilio profesional con el recientemente fallecido Tony LeBlanc, con el que rodó otras seis películas. Los años 50 y 60 fueron los años de una Concha muy joven, que encandilaba al público con éxitos como “La verbena de La Paloma” o “Historias de la televisión”, donde interpretaba una canción que todos y todas hemos cantado y/o bailado alguna vez, “La chica Yé-Yé”. Ahí empezó también, en 1965, su carrera como cantante, algo que nunca había buscado… pero ahí estaba.
Sabía bailar, sabía cantar y lo hacía todo con mucho arte y sin dejar de lado su carrera en el cine. En la gran pantalla ha trabajado con los más grandes cineastas y actores españoles como Mariano Ozores, Pedro Lazaga, José Luis Sáenz de Heredia, José Luis López Vázquez y un largo etcétera. Tuvo una época también en la que aparecía siempre en el cine de la mano de Manolo Escobar, otro grande. Ellos cantaban, bailaban y se lo pasaban fenomenal en películas como “En un lugar de la Manga” o “Juicio de faldas”, la mayoría comedias ligeras que representaban la España de la época en un momento histórico muy importante como son los últimos años de la dictadura y la transición democrática. Justo a partir de 1975 da un giro a su carrera y opta por películas más serias como “Esquilache”, con la que obtuvo su primera nominación a los Goya (la segunda llegó en 1996 con “Más allá del jardín”). En el cine ha arrasado, aunque el Goya le haya costado (cosas de la Academia), sin embargo el teatro es su casa.
Se subió por primera vez a uno en 1959… y hasta hoy. Ha interpretado clásicos como Don Juan Tenorio, ha hecho musicales como el conocido “Mamá, quiero ser artista”, ha representado obras de los más grandes, de Tennessee Williams, “La rosa tatuada”, de su amigo Antonio Gala, “Las manzanas del viernes«, y hasta ha protagonizado su propio “Hello, Dolly”, como Barbra Streisand, casi nada. Y sigue trabajando.
En la televisión la hemos visto hacer de todo, desde presentar magazines en los años 80 y 90 hasta arrasar en series de televisión como “Motivos personales” o en la actualidad “Gran Hotel”. Hasta pudo llegar a ser la inolvidable Lourdes de “Farmacia de Guardia”, pero al final rechazó la propuesta de Antonio Mercero porque estaba saturada de trabajo.
Ha recibido Fotogramas de plata para aburrir, premios de la Unión de Actores, Premios Ondas….etc. Y al fin le llega el merecidísimo Goya. Hay pocas carreras tan completas como la suya. Lo mejor, es que sabemos que seguirá trabajando al 100% hasta que pueda, ya nos lo ha advertido.
Por Lore Pérez