Conéctate con nosotros

Críticas

Solo Dios Perdona: Hermoso continente, pobre contenido

Nadie duda de Nicolas Winding Refn es un director talentoso que domina, por encima de muchos directores de su generación, el aspecto más visual del arte de la cinematografía. Películas como «Valhalla Rising» o «Bronson«, muestran una fuerte personalidad fílmica y un marcado gusto por plasmar imágenes como si fuesen postales: sugerentes planos, retoques cromáticos, encuadres… Ese aire onírico e hipnótico es carta de presentación de la filmografía del director danés.

El problema surge cuando ese fenomenal envoltorio, cuidado hasta el detalle, hermoso y magnético, se encuentra vacío en su interior. Si con «Drive«, la fenomenal película protagonizada por el hombre del escorpión en la chaqueta, el acierto se convertía en la tónica general del largometraje con una equilibrada combinación del guión, el diseño de producción y las interpretaciones, en «Solo Dios Perdona» flojean demasiadas cosas. La fotografía y la disposición de las imágenes son absolutamente evocadoras, consiguen atraparte, pero el argumento de este filme es tan pobre que, una vez fuera del sueño de diseño que nos propone Winding Refn, tenderemos a aburrirnos. Se nos acabará la paciencia y el interés.

Que Ryan Gosling tenga que ejecutar una venganza por la muerte de su hermano a manos de un despiadado policía, es argumento suficiente como para hacer una película, al menos, que llame la atención. Esta era la premisa con la que se presentaba el filme: un actor de moda, un director reconocido y un villano que, interpretado por Vithaya Pansringarm, podía llegar a dar autentico pavor. El director danés, tenía muchos ingredientes para haber realizado otro desfile de buenas ideas que, junto a su inequívoco talento, le hubiese hecho salir de esa mala dinámica de irregularidad que le hace pertenecer a un selecto grupo de directores capaces de lo mejor y de lo peor.

No hay nada que reprochar al trabajo del trío protagonista, sobrio e inquietante (atención al personaje de Kristin Scott Thomas). También es muy destacable el valor artístico de algunas de las escenas del filme. No todo es un desacierto. La película posee momentos que sería injusto meter en el mismo saco y sería torpe por parte del que escribe no apreciar sus méritos. Al ya comentado empeño del reparto, podríamos sumar su evocadora banda sonora, con composiciones realmente inspiradas (sobretodo en las apariciones de Chang, el Ángel de la venganza), una fotografía fantástica que juega con el color, las luces y las sombras de manera magistral y un cuidadísimo diseño de las secuencias que, si por un lado consiguen atraer al espectador por su vistosidad evidente, por el otro no llegan a colmar las expectativas que levantan con su bella aparatosidad. «Solo Dios Perdona» se convierte en un relato vacío y torpe que provocará sensación de cierto engaño al término de su metraje, una pena tratándose de un producto trabajado en sus formas pero poco meditado en su mensaje (si es que quiere transmitir alguno).

Fuegos artificiales, en conclusión, en la nueva, violenta y, en ocasiones, engañosamente realista película de Nicolas Winding Refn. Un director de enormes virtudes que deberá poner más empeño en no olvidar que los mejores regalos no necesitan de emperifollados envoltorios, que el contenido, como todo en la vida, es lo que realmente importa. Cuéntenos usted, señor Refn, algo que no sepamos.

Por Javier Gómez

Hazte con todas las Novedades --->

Click para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Anuncio

Lo mas vistos

10 cosas sobre Voldemort que quizá no sabías

Reportajes

Hazte con todas las Novedades --->