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Javier G. Godoy

Semana Santa:penitencia cinéfila

Hoy es Jueves Santo, fecha especial para millones de personas en el mundo, es el día que precede a la jornada de Viernes Santo, comienzo del calvario que, según las escrituras, vivió Jesús, personaje histórico por antonomasia.

Esta festividad hace referencia a una etapa de nuestra historia que el cine a trasladado en multitud de ocasiones a la gran pantalla. Muchos son los Peplum (películas «de romanos») que nos ha ofrecido el séptimo arte pero en este post quiero hacer hincapié en los biopic realizados sobre la figura de Jesucristo.

«Jesús de Nazareth» (Franco Zeffirelli, 1977)

Película protagonizada por el actor inglés Robert Powell, que tras el rodaje se convirtió en miniserie debido a su larga duración (más de 350 minutos) y que se convirtió en la más alabada por la crítica y los más devotos fieles de la Iglesia.

Medida en todos los sentidos, es difícil, a pesar de la historia, ver alguna escena violenta o polémica, así que rápido se convirtió en la película-icono sobre la vida de Jesús. Se consideró, pues, la gran superproducción que encabezaría la lista de versiones realizadas hasta el momento.
Gran y extenso reparto, donde, además de Powell, destaca la presencia de gente como Christopher Plummer, Anthony Quinn, Laurence Olivier o Anne Bancroft. La banda sonora corre a cargo de Maurice Jarre, que acierta en la composición de una partitura minimalista en parte del metraje pero grandilocuente en las escenas necesarias.

«El Evangelio según San Mateo» (Pier Paolo Pasolini, 1964)

Galardonada con el premio del Jurado en Venecia y nominada a 3 Oscar de la Academia, el director italiano Pier Paolo Pasolini («Acattonne«, «La Rabia«), rodó en blanco y negro esta particularísima versión del evangelio de San Mateo, ahorrando todo efectismo al espectador y dotando el largometraje de una sencillez inusual en las historias sobre la figura de Cristo.
Para muchos se trata de la mejor de todas las versiones y es que la simplicidad de las imágenes, el rodaje cámara al hombro y la actuación de un reparto no profesional, provocan una sensación de realismo nunca vista.

«La Última Tentación de Cristo» (Martin Scorsese, 1988)

Scorsese ha sido siempre un director arriesgado y quizá sea en esta ocasión donde más se expuso a la crítica feroz, sin embargo, sintiéndolo por ella, Scorsese tradujo a imágenes la obra de Nikos Kazantzakis de manera magistral, construyendo un relato que logra enganchar desde la primera escena. Tener como guionista al genial Paul Schrader no hizo más que mejorar la calidad de la adaptación que a pesar de toda la polémica se convirtió en uno de los acontecimientos cinematográficos del año, por su calidad y por lo controvertido de la historia: ver como Cristo podría haber accedido a una última tentación estando ya en la cruz podía convertirse en una de las historias de la década…y así fue.

Willem Dafoe consiguió una merecida nominación al Oscar por su papel de Cristo, que es su mejor actuación junto a la realizada en la fenomenal «Arde Mississipi«. Le acompañaron Harvey Keitel como Pedro y Barbara Hershey como María Magdalena.

Una imponente banda sonora de la que se encargó el mismísimo Peter Gabriel y la fotografía del amigo y colaborador habitual de Scorsese, Michael Balhaus, ayudan en la construcción de una de las películas más perfectas del realizador de Nueva York. Una de mis favoritas, sin duda.

«La Pasión de Cristo» (Mel Gibson, 2004)

Para mi la mejor de todas las adaptaciones de lo escrito en los evangelios. 126 minutos de absoluta tensión y, por qué no decirlo, sufrimiento como nunca antes se había vivido en una película sobre Jesús.
Mel Gibson, demostrando su capacidad para impactar y conmover al espectador sin recurrir a subterfugios cinematográficos, nos traslada a las últimas horas de la vida de Jesucristo a partir del momento del rezo en el Monte de Los Olivos. Solo contemplando por primera vez la forma que adquiere el mismo Satanás, podemos hacernos una idea de la cantidad de detalles que nos aguardan a lo largo de todo el metraje.
En algunos círculos de la crítica se tildó el filme de violento y excesivo, pero en realidad es una fiel adaptación de lo investigado por expertos e historiadores a lo largo de los tiempos, que no tiene miramientos (porque tampoco los necesita) y que en ningún momento da la sensación de drama exagerado a pesar de la crudeza de algunas de sus escenas.

Rodada con milimétrico mimo, «La Pasión de Cristo» se convirtió en un fenómeno más allá de lo puramente cinematográfico, provocando fuertes sensaciones en las salas de cine y consiguiendo a la vez aunar la misma opinión en millones de espectadores: no es solo una película, es una experiencia.

Con 3 nominaciones a los Oscar, la película está dotada de un espectacular diseño de producción, donde destacan las escenas rodadas con influencia de las pinturas de Caravaggio, que el director de fotografía Caleb Deschanel, logró reflejar de manera sorprendente. La música es fantástica y se convirtió en una de las mejores partituras del año, esta corrió a cargo del siempre eficaz John Debney.

Así demostró el tachado de antisemita, Mel Gibson, que «Braveheart» no era una casualidad y con «La Pasión» nos regaló a todos una película demoledora cuyas mayores virtudes están en los numerosos pequeños detalles a lo largo del filme, donde el uso de la cámara lenta en más de una ocasión alarga una agonía tan necesaria como la presencia de esta maravilla en este artículo.

Dura pero imprescindible.

Estas son mis elecciones y recomendaciones. Después, uno puede reírse un rato y quitarle hierro al asunto (si es que se puede) con películas como «La Vida de Brian», donde los Monty Phyton dan rienda suelta a su locura consiguiendo tocar techo en su filmografía. Todo un clásico del Cine.

También es posible bailar al ritmo de uno de los mejores musicales de la Historia: «Jesucristo Superstar». Todo un estímulo para el sentido del ritmo que ocupa un lugar más que merecido junto a otros grandes hitos de la música, ya que consiguió vender la banda sonora por millones de unidades. Si detrás de un musical están Tim Rice y Andrew Lloyd Webber, uno puede ir preparándose para disfrutar del espectáculo.

Buen puente a todos.

Por Javier Gómez

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