Como ya andamos por la maravillosa ciudad vasca, os vamos a ir contando nuestras impresiones del ambiente y el cine que se proyecta durante toda esta semana en el 63 Festival de Cine de San Sebastián, para los que os suene menos, uno de los mercados de Cine más cotizados del mundo, junto a Cannes, Venecia, Toronto o Berlín.
El Kursaal, maravilloso, y los lugares colindantes huelen a cine durante algo más de una semana. Las diferentes secciones del festival, muy numerosas, proyectan alrededor de cien películas de infinidad de países, con especial atención al cine latinoamericano, muy variado y presente aquí.
Así que, después de disfrutar del ambiente de un sábado muy ajetreado y con muy buen clima, nos pusimos manos a la obra con el planning cinematográfico. Primero debíamos ver qué había preparado Alejandro Amenábar tras casi seis años de ausencia. Vuelve al panorama con Regresión, un thriller sobre rituales satánicos inspirado en hechos reales que no nos ha convencido del todo.
El filme está encorsetado en los estándares más académicos y eso hace que nunca acabe de echar a volar. Está muy bien rodado, con clase, pero cuando finaliza uno tiene la sensación de haber visto un producto que podía haber firmado cualquier otro director con algo de talento. El problema es que de este se esperan cosas más grandes.
Tras los pintxos de rigor (¡qué perdición!), cambiamos de registro para ver Sunset song, la épica costumbrista de Terence Davis, ambientada en la Escocia más rural con la Primera Guerra Mundial como trasfondo histórico. Muy aceptable.
Buen trabajo del elenco actoral, encabezado por Agyness Deyn. La modelo inglesa hace muy bien los deberes con su potente interpretación. Y qué decir del siempre imponente Peter Mullan, indispensable de la filmografía británica y aquí desempeñando otro de esos papeles que tanto le van. Imprescindible.
Agyness Deyn
Fotografía preciosista y una maravillosa voz en off, para una película larga que convierte un argumento sencillo en un canto antibelicista y un alegato feminista sobre el sufrimiento silencioso de la mujer en tiempos pasados. Buena nota.
Un poco de cena, charla con compañeros, paseo por el casco viejo… y a ver Sicario, el plato fuerte del día.
Expectación total para ver lo nuevo de Dennis Villeneuve, director de Incendies o Prisoners, que esta vez se mete de lleno en el trabajo de las agencias antidroga y nos regala un gran thriller sobre el narco mejicano. Genial ambientación y ese toque oscuro marca de la casa para una película nada ampulosa y sin florituras. Fenomenal el trío protagonista, liderado por Benicio del Toro, que se transforma para un papel implacable. Josh Brolin y la todoterreno Emily Blunt, también están a muy buen nivel. Será una de las películas de la temporada.
¡Mañana más, amigos!
Por Javier Gómez y J.M.C.
