Tras dos días de certamen el evento donostiarra ya ha dado para mucho. La primera jornada contempló la apertura de la sección oficial que corrió a cargo de La doctora de Brest, dirigida por Emmanuelle Bercot, y que fue recibida con cierta tibieza por la crítica. Por otro lado, en Perlas, pudimos ver la aclamada Toni Erdmann, de Maren Ade, una película inmensa, tremendamente peculiar y plagada de pequeños y geniales detalles. Solo la decisión de George Miller de premiar Yo, Daniel Blake, de Ken Loach, le arrebató la Palma de Oro en Cannes.
En el segundo día del Zinemaldia hemos podido ver El hombre de las mil caras de Alberto Rodríguez, I Am Not Madame Bovary de Feng Xiaogang, Orphan de Arnaud des Pallières y The Oath, de Baltasar Kormákur. La recepción a la película de Rodríguez, director de La isla mínima, no ha podido ser mejor. Mayoritariamente, crítica y público (muy presente en este festival), han dado su visto más que bueno a esta incursión en la historia de los espías patrios. Por su parte, The Oath, cuya sinopsis y nacionalidad planteaban la posibilidad de un éxito más dentro del nuevo cine islandés, no ha acabado de convencer a nadie. Su historia, aunque ambientada con acierto, es un relato que suena a visto.
Pero hemos visto mucho más. El Festival de San Sebastián ofrece gran cantidad de títulos interesantes en sus secciones paralelas y podemos afirmar sin titubeos que hemos hecho pleno hasta ahora: el cuento urbano de Ira Sachs, Verano en Brooklyn (Perlas), o The attack (retrospectiva The Act of Killing) nos han dejado un buen sabor de boca.
Tampoco se han hecho esperar los homenajes y premios individuales: Ethan Hawke ha llegado a San Sebastián para recoger el Premio Donostia, Ángela Molina ha recibido de las manos del ministro en funciones de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, el Premio Nacional de Cinematografía y el mexicano Gael García Bernal ha sido galardonado con el Jaeger-LeCoultre al Cine latino. El actor ha presentado en la capital donostiarra la excepcional Neruda de Pablo Larraín, exhibida en Perlas.
Por Javier G. Godoy / Cristina Aparicio
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