Altamente preocupado y descompuesto me tiene últimamente la tendencia llorica de los niños cuando son acogidos en el regazo de los cientos de reyes Baltasar que pululan por los centros comerciales. En nuestra tierna infancia no recuerdo haber visto a nadie llorar en estas circunstancias. Y eso que ahora tenemos africanos interpretando el papel, no como en los 80, cuando generalmente estas labores las hacía algún concejal de Alianza Popular con la cara pintada de negro tizón, y con las manos más blancas que las nalgas de Iniesta.
¿Así son en la Selva negra? |
Afortunadamente hablamos de cosas del pasado, como guardar silencio en los cines, o llamar a tu novia “la parienta”. Ahora la monarquía está devaluada, ya ni siquiera se pueden ir de caza cuando quieran. Lo de antes sí que eran REYES, así, con mayúscula…mirad, mirad:
El rey de la comedia (1982)
Dicen las malas lenguas que a principios de los 80 Martin Scorsese se ponía de coca hasta las cejas (que es como decir que Carlos de Inglaterra está hasta las orejas de algo). Cicladísimo y crecido después del éxito (más de crítica que de taquilla) de «Toro salvaje«, produjo este pequeño proyecto personal en el que se volvió a rodear de un De Niro en estado de gracia, y de un inmortal Jerry Lewis (sí, el idiota de la voz nasal) para firmar una de sus más logradas y desconocidas obras. «El rey de la comedia» es la historia de un mediocre ciudadano de a pie, que pretende tener su propio programa de humor en la tele, y de cómo hará lo que sea para conseguirlo. El filme tiene ese punto amargo y de vergüenza ajena que da la gente que pretende ser graciosa sin serlo. Como los políticos. Destacar por encima de todo el papel de la, ahora desconocida, Sarah Bernhard.
Ay, qué daño están haciendo los monólogos al humor…
El rey del juego (1965)
Estos sí que son Melchor, Gaspar y Baltasar…Steve McQueen, Edward G. Robinson y Karl Malden aka eraseunhombreaunanarizpegado. Peliculón sobre perdedores con el póker de telón de fondo. Ahora que crees que puedes forrarte a lo James Bond por Internet, estaría bien que te dieses cuenta de que eres más bien UN PAQUETE jugando al Texas hold’em. Y esta peli te lo demostrará. Dirigida por Norman Jewison con mucho sudor, humo y alcohol, guarda un as en la manga para el final (qué topicazo que acabo de soltar…).
El último rey de Escocia (2006)
Y como falta un Baltasar, aquí está. Idi Amín, “el carnicero de Kampala”, uno de esos personajes que nunca tendrían que haber tenido una película. Dictador implacable en Uganda, reconocido por su sadismo, capaz de pasar del amor al odio con una rapidez pasmosa, no era un personaje ni fácil ni agradable de representar. Pero Forest Whitaker, uno de los mejores actores que ha parido USA, lo bordó. Secundado por un correcto James McAvoy, al que una sonora ventosidad le llevará al viaje más peligroso y claustrofóbico de su vida (real), el grandioso Whitaker se llevó todos los premios al mejor actor de aquel 2006.
Y sí, está «El rey león«, «El discurso del Rey«, «Rey de reyes«, «Los reyes del mambo«…Pero ya las hemos visto todos. ¿O quizá estabais esperando que hablásemos de «Tres reyes«?. En fin, que a los que hayáis sido buenos os traigan el Blu Ray de «Manolete«, y a los que hayáis sido malos, un DVD, el ya hermano pobre de la reproducción en vídeo.
¡Felices Reyes!
Por J.M.C.
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