Por fin, y aunque nos apasione, ha acabado la temporada de Oscar y toda la parafernalia propia del Hollywood clásico y del actual. Todo y nada ha cambiado, puesto que aquella industria nos obnubila y asquea a partes iguales. Ahí es posible que resida toda la grandeza de un cine que, a pesar de todos sus defectos, levanta y levantará pasiones generación tras generación. Se lo toman en serio y se nota. Eso es lo más loable de un país que cuida a su cine y la gente que compone esa poderosísima industria.
Asi que esta mañana, temprano en España, finalizaba la 88 edición de los Premios de la Academia, una gala comedida, discreta y sin aspavientos pero bien conducida por un Chris Rock que quiso zanjar la polémica sobre el racismo en Hollywood con un «todo bien, que no se nos vaya de las manos, pero, por favor, intentad ser más igualitarios«. Era un toque de atención sin el alarmismo de algunos elementos que durante los últimos meses intentaron bombardear a la opinión pública con argumentos propios de un estado que admite el apartheid cinematográfico. Ni tanto, ni tan calvo. La vida sigue, se intentarán solucionar problemas, pero seguro que artistas negros (amarillos, marrones o del color que sea, que hay más) volverán a lucir sus galas en el escenario que, por las razones que sean, este año no ha ocurrido. A lo mejor es que ninguno lo merecía, o a lo mejor sí.
Centrémonos en los premiados más destacados, en los porqués y en lo más llamativo de la gala. Hay de todo, principalmente alguna sorpresa que nos recuerda que, en Hollywood, nunca está todo dicho.
Leonardo DiCaprio se llevó el Oscar a casa
Sí, sí y mil veces sí. Que medio planeta desease (lo mereciese o no) que el actor norteamericano recogiese por fin el Oscar, estaba de sobra argumentado. Su imponente, repetimos, IMPONENTE carrera, su magnética personalidad y su coherencia y solidaridad con el planeta, son razones para desear que este actorazo de los pies a la cabeza consiguiese de una vez un premio que se le resistía. Hace 23 años que aparecía por primera vez en la alfombra roja con un traje de gala algunas tallas más grandes, con una sonrisa de oreja a oreja y, quizá, sabiendo que algún día podría soñar con dar un discurso de agradecimiento. Ayer materializó ese sueño gracias a su enorme capacidad de trabajo y, por qué no, a la fe de todos aquellos que lo admiramos.
Si os ocurrió algo así… Bueno, vale, lo entendemos.
OUR REACTION WHEN LEO FINALLY WON THE OSCAR! pic.twitter.com/I0cdkoRKq7
— Logan Paul (@LoganPaul) 29 de febrero de 2016
Esta vez no fue Sonia Monroy
Almudena Ariza, corresponsal de TVE en Los Ángeles, subía esta foto a Twitter. Se trata del infiltrado de este año y, como podéis comprobar, no está tan de buen ver como nuestra Sonia Monroy, que en la pasada edición intentó colarse en la Alfombra Roja sin demasiado éxito.
Empiezan a desfilar atuendos originales #alfombraroja #Oscars2016 pic.twitter.com/P0viM5znvA
— Almudena Ariza (@almuariza) 28 de febrero de 2016
La pareja de oro
Iñárritu y Emmanuel Lubezki hacen historia A pesar de todos los que tildaron al director mejicano de pretencioso, prepotente y pedante (se quedarían a gusto), Iñárritu volvió a repetir galardón como ya hiciese el año pasado como mejor realizador por El Renacido, un trabajo de dificultad enorme que ha hecho que los académicos (y muchos de nosotros) se postraran ante su capacidad. Por otro lado, El «Chivo» Lubezki, director de fotografía, logró algo inédito: tres premios Oscar consecutivos gracias a sus trabajos en Gravity, Birdman y, ahora, El renacido. Espectacular.
Mark Rylance deja sin Oscar a Stallone
Contra todo pronóstico (o no) Mark Rylance acabó llevándose el premio al mejor actor de reparto por su fantástico trabajo en El puente de los espías (Bridge of Spies, Steven Spielberg). Lo que ocurre aquí es que las legiones de fans y admiradores de Sylvester Stallone, otro de los nominados, se veían celebrando el triunfo. La Academia no se dejó llevar por sentimentalismos y premió a quien realmente lo merecía más. Sly, otra vez será . Uno de los que más lo sintió fue Arnold Schwarzenegger…
.@TheSlyStallone To me, you’re the best, no matter what they say. pic.twitter.com/zs4ZLl1nhY — Arnold (@Schwarzenegger) 29 de febrero de 2016
!Juventud al poder¡
Brie Larson y Alicia Vikander demostraron que las jóvenes promesas y los que ya han dejado de prometer para demostrar están empujando fuerte. Mejor actriz y mejor actriz de reparto, respectívamente, fueron los premios que otorgaron a estas dos artistas que no solo lucen palmito en la Alfombra roja, sino que han venido para quedarse. La habitación y La chica danesa son fruto de un talento que no habrá que perder de vista.
Ennio y John, John y Ennio
Aunque el compositor italiano se llevó el galardón por su trabajo en Los odiosos ocho, de Tarantino, tras conseguir llegar a trancas y barrancas hasta el escenario (sus 87 años pasan factura), Morricone quiso dedicarle el premio a su amigo John Williams, el músico nominado por El despertar de la fuerza. Ambos son leyendas vivas del cine, sus composiciones se han convertido en la música de nuestras vidas, así que podríamos decir que el Oscar podría ser de ambos. Inigualables.
Jacob Tremblay y los personajes de Star Wars
El jovencísimo actor, excelso protagonista de La habitación, no pudo evitar levantarse de su asiento cuando los androides C3PO, R2D2 y BB8 salieron al escenario del Dolby Theatre de Los Ángeles. Fue un momento de lo más tierno, aunque ¿Quién no se levantaría ante estos tres maravillosos personajes?
Los seis de Mad Max: Furia en la carretera
Si una película puede presumir de cantidad de premios esa es la revisión de Mad Max. El filme de George Miller, que ya dirigiese la anterior saga, se hizo con seis premios Oscar pertenecientes a las categorías de vestuario, maquillaje y peluquería, montaje, sonido, mezcla de sonido y diseño de producción. El número de premios es justo (y podía haber caído alguno más) ya que el film fue una sorpresa para propios y extraños.
El ¿peinado? de The Weeknd
Si algo hizo que la creatividad de las redes sociales se agudizase especialmente fue el peinado de The Weeknd. El cantante pisó el escenario para interpretar Earned it, de la infame Cincuenta sombras de Grey, pero más que disfrutar de la música lo que provocó con su irreverente cabello fueron las mofas inagotables (y algunas muy buenas) del universo social en internet. Para echarse unas buenas risas.
Encuentre las 3 diferencias #oscarshomosensuales #oscars pic.twitter.com/xVhTndrJtB
— Soy Homosensual (@SoyHomosensual) 29 de febrero de 2016
Spotlight da el puñetazo en la mesa
Muchos eran los que ya pensaban que la película de Adam McKay solo iba a llevarse a casa el Oscar por su guión original, pero la realidad era que finalmente ni El renacido, ni Mad Max, máximas aspirantes, iban a subir a recoger el premio gordo de la noche. Cuando Morgan Freeman pronunció el nombre de la agradaciada la ovación, mezcla de alegría y sorpresa, hizo que tuviésemos que bajar el volumen de nuestros dispositivos, y es que la Academia decidió premiar la versión cinematográfica del atrevimiento y la valentía de aquellos periodistas del Boston Globe que decidieron contar al mundo lo que estaba ocurriendo.
And the Oscar for Best Picture goes to… Spotlight! Watch this moment presented by @SamsungMobileUS. #Oscarshttps://t.co/QKhO6cfd7G — ABC Network (@ABCNetwork) 29 de febrero de 2016