Joe Walker por La Llegada
A favor: Su complejidad maquillada de delicadeza. Los diez primeros minutos de la película pueden ser estudiados como una manera exquisita de relatar una vida con imágenes y apenas palabras. A su vez, la perfección del resto del metraje consigue hacer creer que el oficio sea pan comido; en cambio, cuando acabamos de disfrutarla descubrimos aún más su valor y que es realmente una película redonda.
En contra: Estar nominada el mismo año que La La Land.
John Gilbert por Hasta el último hombre
A favor: Conseguir que la escena de la primera toma de Hasta el último hombre (Hacksaw Ridge, 2016) se haya convertido en una de las mejores escenas bélicas de los últimos años. La batalla es mostrada con la mayor crueldad que podían representar, consiguiendo erizar la piel y evitando que el espectador se pierda entre las trincheras. Un montaje que guía al espectador en un auténtico infierno de bombas.
En contra: Quizás esas escenas no tenga el suficiente peso frente al resto de nominados, por no hablar de lo recurrente que resulta en ocasiones el cine bélico de la Segunda Guerra Mundial.
Jake Roberts por Comanchería
A favor: Surgida del cine independiente estadounidense, se ha colado en candidaturas a algunos de los principales galardones fuertemente apoyada por la crítica y el público. Además supone una revitalización del género western que muchos creían muerto.
En contra: Ante el poder mediático de sus competidoras, esta película parece estar destinada a quedarse simplemente con su merecida nominación.
Tom Cross por La La Land
A favor: Es la gran favorita para llevarse todos los galardones posibles y convertirse en una película para la historia (si es que ya no lo es). Si analizamos algo más de ella nos daremos cuenta de que en este caso el montaje se convierte en un bailarín más de cada escena. Todo está magníficamente coreografiado, lo que incluye al movimiento de cada plano, los cortes y la edición, para generar una obra con un ritmo frenético, y muy pegadizo.
En contra: La diferencias con sus rivales desde el punto de vista de la narrativa derivada en montaje; otras obras nominadas ofrecen mayor transcendencia.
Nat Sanders y Joi McMillon por Moonlight
A favor: Una película que pocos esperaban; capaz de tomar la cotidianeidad y detalles de la –poco sencilla- vida de un afroamericano, para hacer frente a cuestiones tan universales como la madurez, las influencias culturales o la identidad, a partir de tres actos diferenciados, aunque plenamente relacionados; infancia, adolescencia y edad adulta.
En contra: Sus rivales parecen tener más peso ante un montaje de aparente sencillez, aunque si el resto de películas se anularan entre ellas, podría darse la sorpresa.