Joker
A favor: Cuando la noticia de una nueva versión del payaso criminal se hizo oficial nadie imaginó el revuelo que causaría después. La interpretación portentosa de Joaquin Phoenix y el premio gordo en el festival de Venecia alertaron de lo que aterrizaría en las salas: un huracán disfrazado de cine independiente que haría las delicias de propios y extraños y que se posicionaba, como no podía ser de otra manera, en la carrera por un Oscar para el que tiene opciones.
En contra: La película de Todd Philips ha ido acompañada de controversia, también de un fandom ya incondicional. Es posible que, estos dos fenómenos sociales -la polémica y la fidelidad-, difuminen sus valores cinematográficos, cosa que habría decantado a los votantes por otra de las competidoras.
Parásitos (Gisaengchung)
A favor: Es, posiblemente, la mejor película del año para la crítica. Llega con la cesta llena de premios, porque el reconocimiento ha sido internacional y unánime. Después, los propios espectadores no asiduos al cine de «otros países» cayeron rendidos ante la lección de cine dada por Bong Joon-ho. Este espectáculo de la lucha de clases podría dar el sorpresón y ganar no solo Película internacional, sino el máximo galardón.
En contra: Precisamente su naturaleza no comercial y, por tanto, una distribución menor si la comparamos al resto de contendientes. Este es el gran handicap de cualquier trabajo de fuera de EE.UU que opte al premio más importante. Para muchos académicos, que sea la mejor película extranjera ya será suficiente reconocimiento.
Mujercitas (Little Women)
A favor: Su directora, Greta Gerwig, se ha posicionado entre los directores/as más interesantes del panorama estadounidense. Había expectación por ver el resultado de su adaptación de la novela de Louisa May Alcott y no ha sido decepcionante. El lavado de cara de esta historia clásica es tan rompedor que un Oscar no sería ninguna barrabasada.
En contra: A pesar de ser una actualización de lo más interesante, Mujercitas se mueve en el terreno de lo convencional, por lo que ese juego entre ambos enfoques se vuelve la propia debilidad de la película. Es, por decirlo de alguna manera, un film menor si lo comparamos con otros de los aspirantes. Tiene pocas posibilidades.
Le Mans’66 (Ford v. Ferrari)
A favor: El cine sobre desafíos deportivos y personales gusta mucho en Hollywood. Si, además, se sazona el explosivo cóctel con una pizca de biopic y dos actores como Matt Damon y Christian Bale pues ya hay éxito (comercial) asegurado. El resultado de tal aparato cinematográfico es, aparte de una buena taquilla para Fox, una nominación al Oscar.
En contra: Muchos se preguntan qué hace esta película entre las competidoras. Le Mans’66 no pasa de ser un trabajo decente basado en hechos reales, aunque la realidad es que ha gustado bastante en el país norteamericano. Sin embargo, su presencia es más bien testimonial; quizá, el premio a un trabajo bien hecho que, después de todo, no recordarán muchos pasada la gala.
Érase una vez en… Hollywood (Once Upon a Time in… Hollywood)
A favor: El enfant terrible del cine estadounidense es ya uno de los grandes directores de la historia contemporánea. Las cosas como son. Tarantino vuelve a dar una lección de cine a la vez que homenajea las postrimerías del Hollywood clásico. En su película hay clase y elegancia cinematográficas, además de mucha sabiduría y uno de los mejores binomios interpretativos de los últimos años: Leo DiCaprio y Brad Pitt. Un Oscar sería, a todas luces, un justísimo reconocimiento.
En contra: Es, posiblemente, la película menos tarantiniana de su filmografía, lo que ha provocado que algunos adeptos al director no hayan acabado de valorarla en su justa medida. En realidad, pinta más a que será premiado su guion, cosa que Tarantino ya ha vivido en otras ocasiones. Tiene posibilidades, pero menos de las que debería.
1917
A favor: La película de Sam Mendes es la favorita de la noche. El país se ha volcado con ella en la temporada de premios y todo apunta a que la gran noche del cine estadounidense no será una excepción. Además, el público ha admirado sin dudarlo el trabajo visualmente incontestable de todo el equipo del film. El espectáculo bélico de Mendes apunta a caballo ganador.
En contra: Solo una carambola del destino evitaría que 1917 gane su Oscar. Podría ser que, para los votantes, la película de Mendes solo sea una demostración de dominio técnico y visual, pues su historia y la profundidad de personajes no son su punto fuerte. Un puñado de opiniones así podrían penalizarla de cara al triunfo final.
Historia de un matrimonio (A Marriage Story)
A favor: Las dos tremendas interpretaciones de Adam Driver y Scarlett Johansson son la clave de un éxito más que justificado. Además, un relato bien escrito y dirigido hacen de Historia de un matrimonio la mejor película del siempre comprometido con lo humano Noah Baumbach. Así que ¿por qué no premiar su inusitado éxito?
En contra: Su naturaleza intimista y las pocas pretensiones de su propuesta -además de ser de Netflix, con lo que eso conlleva- la convierten en la película «pequeña» del año. Generalmente, los trabajos de este perfil deben ver como un premio su sola presencia entre los nominados. Es una máxima injusta, pero suele ser así.
El irlandés (The Irishman)
A favor: Scorsese vuelve a la palestra tras las cinco nominaciones de El lobo de Wall Street. Su última película, algo más seria y ambiciosa, ha gustado en general, y la Academia tenía claro que entraría en las quinielas. El film tiene cierta enjundia y una colección de actores y actrices que quitan el hipo, por lo que, por tener, tiene alguna opción.
En contra: La nominación pinta más al reconocimiento por toda una carrera de Scorsese, Pacino, De Niro y Pesci, que a verdadera candidata para alzarse con el premio final. El irlandés es una buena película, pero alejada de los mejores trabajos de un director tan respetado como en el ocaso creativo de su imponente labor como realizador.
JoJo Rabbit
A favor: Su irreverencia, su comicidad, sus labor de casting, su buen rollo, su mal rollo, sus colores, sus decisiones formales, su música… y su mofa de la peor noticia del siglo XX: el nazismo.
En contra: A pesar del disfraz de película provocadora y políticamente incorrecta, JoJo Rabbit es más una comedia divertida e ingeniosa que un instrumento que agite conciencias tirándose a la piscina. Al final, aunque es una fábula colorista y enérgica, su idea de tomar riesgos es, digámoslo así, más conservadora de lo que aparenta. Le falta trascendencia para ganar un Oscar… aunque no sería la primera vez que la Academia da una sorpresita -poco agradable- en el último momento.