Mirai, mi hermana pequeña (Mirai no mirai)
A favor: Comprender el sentimiento de “pelusilla” que siente un hermano mayor frente el nacimiento de su hermana pequeña no es fácil. Ni para el niño que lo siente ni para los adultos que parecen no entenderlo. Mamoru Hosoda vuelve a brindarnos una lección de vida con Mirai, mi hermana pequeña (Mirai no mirai, 2018) rindiendo homenaje a sus películas anteriores. Un haiku sobre la vida familiar de belleza visual insuperable.
En contra: Se trata de la película más intimista, ligera y realista de Hosoda, por lo que se aleja de la profundidad argumental a la que nos tiene acostumbrados. Los dos primeros actos están marcados por la dualidad de enfados de Kun-chan y la visita (in)esperada del pasado, presente o futuro. Esto ralentiza el ritmo de la película, aunque vuelve a recuperarse con las grandes dosis de emoción y dinamismo de la parte final.
Los increíbles 2 (The Incredibles 2)
A favor: Pixar ha sabido aprovechar la añoranza que nos dejó el final de la primera entrega de Los increíbles (The Incredibles, 2004). Tras casi quince años de espera, Elastigirl y compañía regresan más increíbles que nunca, cumpliendo con uno de los objetivos del séptimo arte: ser reflejo de la sociedad actual. Con una base de acción y humor a partes iguales, el pastel queda completo con unas cucharadas de manipulación mediática a lo Black Mirror y altas dosis de empoderamiento femenino. ¿La guinda? El pequeño Jack Jack y su infinito catálogo de poderes descontrolados.
En contra: Tras el escándalo de John Lasseter (ex jefe de Pixar), la nueva película de Brad Bird no puede ocultar su intención de mostrar la cara más amable y tolerante de la factoría Disney-Pixar. Esta motivación puede dar como resultado el ensalzamiento de un revisado american dream para acallar las críticas y doblar cifras de recaudación. Por otra parte, el desarrollo de personajes como Dash y Violeta es casi tan inexistente como las contadas apariciones de Frozono o el cameo demasiado breve de la inolvidable Edna Moda.
Isla De Perros (Isle of Dogs)
A favor: Wes Anderson, fiel a sí mismo, vuelve a demostrar que, más que un director, es un artesano del cine. En el campo de la animación se mueve como pez en el agua… o, mejor dicho, como perro en el vertedero. Su obsesión por la simetría de los planos y los personajes outsiders se traslada a un universo distópico y futurista que recrea con cariño y preciosismo la cultura nipona.
En contra: El abuso de los subtítulos, la traducción simultánea y los continuos cambios de idioma terminan por saturar al espectador. Su aspecto de cine independiente, pese a tener el mejor elenco posible de doblaje, puede dejarle fuera del reparto de laureles de la Academia.
Ralph rompe Internet (Ralph Breaks the Internet)
A favor: Una road movie por la infinita y desconocida jungla online con reminiscencias de Toy Story (1995) y brillantes cameos Disney que une a adultos y niños. Ralph no solo rompe Internet, sino también algunos estereotipos, advirtiéndonos sobre la toxicidad que a veces puede ocasionarse en nuestro interior si no abrimos la mente y practicamos la empatía.
En contra: A la manera de Ready Player One (2018), la gran cantidad de referencias tanto a videojuegos como a marcas comerciales (que, ya de paso, aprovechan la película para publicitarse y llegar a las nuevas generaciones) satura y hace difícil seguir el hilo argumental.
Spider-Man: Un nuevo universo (Spider-Man: Into de Spider-Verse)
A favor: Spider-Man sigue siendo una mina creativa. La película parece acumular tantos universos como premios y nominaciones. No es para menos, ya que se enfrentaba a uno de los géneros más saturados de la actualidad cinematográfica: los superhéroes. Spider-Man: Un nuevo universo (Spider-Man: Into de Spider-Verse, 2018) nos presenta no uno, sino cinco afectados por la araña radioactiva, cada uno de los cuales rinde homenaje a un estilo de animación. El superpoder de este cómic animado reside en que inaugura una nueva forma de animación arriesgada, espectacular y sin precedentes. Atrapa al espectador con una irresistible tela de araña llena de viñetas, colores y onomatopeyas.
En contra: Hay momentos en que alardea de un humor reservado solo para los fans de Spider-Man y acólitos de la Industria Marvel. Por otro lado, las referencias hacia las infinitas posibilidades del multiverso pueden hacer que nos perdamos en el caos argumental de uno de esos universos, sin mapa que pueda guiarnos.