La triplemente oscarizada Sandy Powell compite consigo misma en una categoría con cinco diseños de vestuario de corte opuesto (nunca mejor dicho) donde tres bellas cintas maltratadas por las nominaciones se enfrentan a las dos obras con más candidaturas. Además, encontramos aquí la única presencia española de estos Oscars: el canario Paco Delgado.
Jenny Beavan por Mad Max: Furia en la carretera
A favor: ganadora de la estatuilla por Una habitación con vistas (James Ivory, 1986) y nominada en otras nueve ocasiones, siempre por películas de época, Beavan ha sorprendido con una producción de estilo opuesto al que nos tiene acostumbrados. Original e impactante, el vestuario de Mad Max: Furia en la carretera es, como toda la cinta, perfecto. Podría beneficiarse del “efecto arrastre”, tal y como sucedió en los BAFTA y los Critics Choice Awards.
En contra: Que Mad Max: Furia en la carretera sea espectacular en todos los aspectos supone que el vestuario destaque bastante menos que en otras producciones. Además, inexplicablemente, rara vez se premian películas fantásticas o de ciencia-ficción en esta categoría.
Paco Delgado por La chica danesa
A favor: El diseñador canario se ha superado a sí mismo desde que se quedó a las puertas del Óscar con Los miserables (Tom Hooper, 2012). Sus mimados diseños para La chica danesa son una auténtica delicia, además de un elemento indispensable para el viaje del personaje transexual encarnado por Eddie Redmayne.
En contra: Tristemente, la película ha sido irregularmente recibida por la crítica, lo que podría llevar a los votantes a decantarse por otras películas más aclamadas aun cuando sus diseños de vestuario sean peores.
Sandy Powell por Carol
A favor: Once nominaciones y tres estatuillas confirman a Powell como una de las grandes diseñadoras de vestuario del momento. Elegante y sutil, como toda la película, el diseño de vestuario de Carol es uno de sus trabajos más cuidados, así como una de las claves del desarrollo de los personajes. Además, toda prenda parece mejor cuando la visten Cate Blanchett y Rooney Mara.
En contra: Pese a invadir los premios de las asociaciones de críticos, Carol se desinfló a última hora, quedándose incluso fuera de la categoría principal. Aunque perfecto para los personajes y la propia trama, el vestuario de la cinta es poco espectacular.
Sandy Powell por Cenicienta
A favor: la Cenicienta de Kenneth Brannagh es una de las sorpresas del año, lo que vuelve su única candidatura insuficiente pero también el blanco de los votantes admiradores de la cinta. Además, nos encontramos ante creaciones hermosas, imaginativas e imponentes que contribuyen radiantemente a la puesta en escena. Probablemente se trate del contrincante más merecedor del galardón.
En contra: Desde María Antonieta (Sofia Coppola,2006), ninguna película se ha hecho con este premio sin estar nominada a ninguno más. Además, probablemente muchos de los votantes ni hayan visto la película… Y otros tantos la infravalorarán guiados por las apariencias.
Jacqueline West por El renacido
A favor: Tres nominaciones y ningún premio convierten a West en la candidata más nominada que sigue sin estatuilla. Si El renacido termina dominando la noche, su vestuario podría beneficiarse del “efecto arrastre”.
En contra: Siendo objetivos, esta nominación sólo se debe al exagerado poderío de El renacido, ya que los mismos diseños jamás habrían sido tenidos en cuenta de encontrarse en otra producción. Brooklyn, La cumbre escarlata o incluso Star Wars: el despertar de la Fuerza habrían sido candidatas mucho más justas.