El atípico director Noah Baumbach y su musa, Greta Gerwig vuelven a la gran pantalla con esta comedia agridulce. Se trata de su tercera colaboración (Greenberg, Frances Ha) salvo que esta vez la actriz participó también en la escritura del guión. Lola Kirke (Perdida), es la coprotagonista y la gran revelación de la película.
Tracy (Lola Kirke), es una joven de 18 años recién llegada a Nueva York para estudiar Literatura en la Universidad. Es muy ambiciosa pero solitaria y poco popular. Lucha para encontrar su sitio en la sociedad. Siguiendo el consejo de su madre, contacta con Brooke (Greta Gerwing), su futura hermanastra, para que se vayan conociendo. Las dos conectan inmediatamente, Tracy está totalmente fascinada por la personalidad de Brooke. Esta última es una treintañera energética, apasionada e independiente, pero también egocéntrica y un pelín cruel. Acoge a Tracy bajo sus alas y le hace descubrir los lados más guays de Manhattan.
En esta historia bien arraigada en su época, encontramos temas actuales como el hecho de presentarse y venderse a través de redes sociales, el choque generacional, el rechazo de madurar, la renuncia a ciertos sueños… El espectador se puede identificar fácilmente con alguno de los personajes llevándole a reflexionar sobre su propia condición, inmerso dentro de enfoque divertido.
Los diálogos son chispeantes y recuerdan el estilo Woody Allen, además ambos directores neoyorquinos coinciden en el carácter autobiográfico que tienen sus películas, las referencias a grandes literatos, Nueva York como principal escaparate; a los dos les gusta examinar la crisis existencial de la élite de la ciudad aunque los filmes de Baumbach tengan un tono diferente.
Su punto fuerte es la gran atención a los detalles; analiza con intensidad y mucha delicadeza una sociedad ultra consumista. La construcción de sus personajes recuerda el trabajo de un tal Wes Anderson, no siendo de extrañar que los dos directores sean amigos. Baumbach coescribió algunas de sus películas (Life Aquatic, Fantástico Sr. Fox).
La buenísima banda sonora marcada por la música de la pareja Dean Wareham/Britta Phillips (el primero sale en la película) así como las canciones de Suicide, Hot Chocolate y Orchestral Manoeuvres in the Dark nos recuerda un poco las películas de los 80.
Para los fans de Baumbach y del cine indie, esta película es una agradable sorpresa. Con el tiempo parece que sus filmes van adquiriendo toques de humor cada vez más cáustico y el proceso de escritura es más innovador, probablemente esta sea la mejor.
Lo mejor : La galería de personajes maravillosamente interpretada por una nueva generación de actores y la increíble química que hay entre ellos.
Lo peor : El carácter demasiado realista de la película hace que falte un poco de emoción.
Por Ibtissem Chikhaoui
@Maya_bcn
