Frances McDormand por Tres anuncios en las afueras (Three Billboards Outside Ebbing, Missouri)
A favor: La gran favorita de este año. Desde que nuestros compañeros señalasen Tres anuncios en las afueras como una gran película durante el pasado Festival de San Sebastián, la actriz de Illinois, que ha cosechado ya varios premios, ha estado en todas las quinielas para hacerse con la estatuilla dorada. McDormand, que nos regala cada cierto tiempo actuaciones como ésta, evita caer en la sensiblería a la vez que carga su personaje de ironía y un oscuro sentido del humor. Mildred, la madre que entrega su vida a esclarecer el asesinato de su hija siendo el azote de la policía local de Ebbing, pasa por todos los estados anímicos posibles a lo largo de la película y su verosimilitud es, sí o sí, gracias al talento de la actriz norteamericana.
En contra: Tras conseguir el Globo de Oro, parece difícil que a la Academia le de un arrebato de «originalidad» y no premie a McDormand. Sin embargo, las siempre posibles decisiones influenciadas por lo político, podrían hacer realidad un teórico cambio de última hora.
Saoirse Ronan por Lady Bird
A favor: Es la otra gran favorita, la protagonista absoluta de la cinta «independiente USA» del año. Todo dependerá de si la Academia decide convertir Lady Bird, y a su joven protagonista, en las grandes triunfadoras de la noche. Eso puede hacer el viaje iniciático de esta Lady Bird merecedor de la codiciada estatuilla.
En contra: La juventud de la actriz y, paradójicamente, tener una prometedora carrera por delante. También, que las nominaciones puedan ser suficiente reconocimiento para la carrera del film, cinta indie que bien ha unido a crítica y público.
Meryl Streep por Los archivos del Pentágono (The Post)
A favor: Ser la actriz «perfecta» y que haya forjado otra interpretación de manual en el papel de Katherine Graham, la primera mujer en dirigir un periódico en EEUU. Cargada de veracidad y vida, Streep representa magistralmente a una mujer que, con sus dudas, miedos e inseguridades, se atreve plantar cara a un mundo manejado por hombres.
En contra: Precisamente, ser quien es puede ser el mayor escollo. El tópico sobre que «debería crearse un premio sólo para ella» tiene, en realidad, un punto contraproducente.
Sally Hawkins por La forma del agua (The Shape of Water)
A favor: Por un lado, pertenecer a la película multinominada de la noche. Por otro, el gusto de los académicos por premiar a los personajes con alguna discapacidad. Además, la actriz británica hace absolutamente conmovedor y expresivo a su personaje sin decir una sola palabra.
En contra: El ser nominada por una cinta de temática fantástica y, tal vez, no tener el tirón del resto de sus actrices contrincantes.
Margot Robbie por Yo, Tonya (I, Tonya)
A favor: Es la demostración empírica del talento de la actriz en una cinta cargada de ironía y mala leche. Robbie está imponente en el papel de la patinadora Tonya Harding, cuya vida es cualquier cosa menos un camino de rosas. Por otra parte, existe una «manía» de los Oscar por reconocer el trabajo de las actrices que consiguen alejarse de su imagen física.
En contra: El poco peso de la notable película de Craig Gillespie en las nominaciones es, quizá, el mayor problema. Además, tener en frente a la robaescenas Allison Janney, dando vida a la madre de Tonya, empequeñecería el trabajo de cualquiera.