Efectivamente, ese fue mi primer encuentro con el actor, tan cursi y digno de la preadolescente que yo era hace dieciséis años. Haced memoria queridos lectores porque cada uno de vosotros tiene su primera toma de contacto con él.
1. Quien te iba a decir a ti, chavalín sureño que con 17 años te disfrazabas de pollo gigante trabajando para un cadena de comida rápida, que llegarías a estrella hollywoodiense.
2. Eres un mito sexual, pocas lo niegan.
3. Ni tampoco ellos, ¡Y no mintáis, que no sólo lo envidiáis por haber estado con Gwyneth, Jennifer o Angelina! Tú eres la primera opción dentro del mundo heterosexual masculino si tuvieran que tener una experiencia homo.
4. Propiciaste a Geena Davis (Thelma y Louise) el orgasmo de su vida; no podías tener una entrada en el celuloide más placentera.
5. Cierto que a continuación hiciste algunas cosas dignas de olvidar, como «Cool world«, un quiero y no puedo de Roger Rabbit, por mucho que la prota fuera Kim Basinger.
6. Pero otros son un poco más reseñables, como «El río de la vida» de la mano de Robert Redford, aunque no es para nada el mejor trabajo ni tuyo ni de él como realizador.
7. Tu carrera siguió y apareciste brevemente en un título ya de culto, «Amor a quemarropa» haciendo de yonqui; y lo hiciste perfecto.
8. Y llegó tu salto a la fama llegó: Lo siento Tom, pero el de Oklahoma te ganó el pulso con esa relación de amor odio entre Lestat y Loui de «Entrevista con el vampiro».
9. Por cierto Kirsten Dunst: De acuerdo, eras una niña, pero perdiste puntos al decir que besarle en esta película fue repugnante.
10. Todas las mujeres, daba igual la edad, caímos rendidas viéndote cabalgando sobre los bellos páramos de Montana en «Leyendas de pasión».
11. Qué mejor aprendiz tendría Morgan Freeman enfrentándose a los Siete pecados capitales de «Seven».
12. Poco a poco ibas encontrando tu sitio dentro de la industria. Ya te habías medido con Hopkins, Freeman, Cruise, Sarandon…
13. Ya mostraste que daba igual el look que te pusieran, todo te quedaba bien: melena rubia o castaña, barbas, pelo corto o perilla. Eres muy guapo, ¡Y lo sabes!
14. Y no sólo eso, sino que también resulta que te empezaban a valorar como actor. Porque ahí está «Doce monos», que te valió tu primera nominación como secundario.
15. Los nuevos proyectos venían, aunque a día de hoy no queden más que como películas de mediodía de Antena 3; para muestra, «Sleepers».
16. También se te dan bien los acentos, como el irlandés que marcabas en «La sombra del diablo».
17. Las hordas de adolescentes te seguían allá donde fueras, incluso a ver «Siete años en el Tíbet», un título cuyo target no era precisamente el quinceañero.
18. Sabes recuperarte de los fracasos tipo «Conoces a Joe Black»; vale, estaba Anthony Hopkins, pero hay mejores historias de amor.
19. De qué manera superaste esto amigo, porque tu siguiente película fue «El club de la lucha», con uno de los mejores cara a cara del séptimo arte. Justo empate frente a Edward Norton.
20. Lo dicho, Tyler Durden es ya un personaje emblemático del celuloide.
21. Tu papel de «Snatch»lo consideran muchos tu gran actuación.
22. Has sido el mejor novio incomprendido para Julia Roberts en «The mexican», otro de los grandes encontronazos aunque la producción no fuera una obra maestra. ¡Los novios de América juntos por fin son pareja en la ficción!
23. Seguían los encuentros y te topaste con Redford nuevamente en «Juego de Espías».
24. Tu vida privada no pasaba desapercibida, y seguíamos tu relación con Jennifer Aniston
25. De ahí que tu cameo en Friends fuera más que aplaudido
26. Llegó otra reunión mítica, la que dirigía George Clooney a las órdenes de Steven Soderbergh: «Ocean’s Eleven».
27. Vas cuando te llaman los amigos, porque estuviste de secundario en el debut como director de Clooney, «Confesiones de una mente peligrosa«.
28. ¿Quién mejor que tú para hacer del musculoso Aquiles en «Troya«?
29. En las segundas partes (Ocean’s Twelve) te medías nada más y nada menos que con la Zeta-Jones.
30. Y luego hay películas que sin quererlo vienen con polémica, como «Sr y Sra. Smith», donde demostraste que sabías hacer terapia de pareja.
31. Un cambio en tu vida: Angelina, y miles de páginas de papel couché en todo el mundo.
32. Y llegamos a «Babel«, con otra actuación encomiable y un reparto de lujo en esa tesis sobre la civilización moderna que firmaba González Iñárritu (¡Vaya una situación tortuosa en la que te puso!)
33. Y como no hay dos sin tres, no nos cansamos de verte una vez más de Rusty en «Ocean’s Thirteen».
34. Todo esto, claro, mientras aumentas tu variopinta familia.
35. Por supuesto el western no podía faltar en tu currículum; ahí está «El asesinato de Jesse Jamespor el cobarde Robert Ford».
36. Te amoldas a la perfección a cualquier estilo de dirección, como cuando hiciste de ese empleado de gimnasio hortera en «Quemar después de leer», muy al estilo Coen, claro.
37. Dicho sea esto, hay que decir que siempre sabes cuál es tu sitio. Si tienes una pequeña intervención dentro de un reparto coral lo asumes, y dejas que los demás se explayen como merecen.
38. Y de esa forma sigues triunfando, como con el teniente Aldo Raine que te dio Quentin en la inmensa «Malditos bastardos».
39. Por supuesto tu cara amorosa no se corrompe, porque tu Benjamin Button nuevamente con Fincher fue algo más que mágico.
40. Sabes doblar también, ahí está el ejemplo de «Megamind»
41. Siguiendo tu crecimiento como actor también te inmiscuyes en trabajos espirituales cuando te llama alguien como Terrence Malick para hacer la compleja «El Árbol de la vida«.
42. Y películas de corte más americano, como «Moneyball».
43. Y vas acaparando más nominaciones al mejor actor (en 2008 y 2011). Tarde o temprano recogerás la estatuilla.
44. Tu faceta filántropa es bien reconocida.
45. La trayectoria de productor empieza a vislumbrarse, algo muy típico de los actores cuando alcanzáis cierta edad.
46. Te apuntas a enfrentarte a muertos vivientes en blockbusters tipo «Guerra Mundial Z».
47. «El consejero»se te perdona, tanto a ti como a Ridley Scott.
48. Menos mal que luego te involucraste para producir la magnífica «12 años de esclavitud».
49. Los años no perdonan, Brad, y es cierto que tus ojos azules y tu nariz chatita están rodeados por más arrugas. Cierto que no llegas al nivel de Pacto con el diablo que hace Cruise, pero mira a Fassbender, que con catorce años menos que tú se conserva peor.
50. Son los años que cumples hoy; que cumplas muchos más, Brad.
Te queremos, te deseamos y te veneramos.
Tus fans redrumianos.
