Conéctate con nosotros

Cine Europeo

La juventud: El barroco según Sorrentino

Todo empezó con un encuentro que tuvo el director italiano Paolo Sorrentino con Francesco Rosi, a quien justo le dedica esta película. El famoso director iba acompañado de un viejo amigo y le contaba historias de su juventud. De ahí y de la historia de amistad entre Fred Ballinger y Mick Boyle, Sorrentino se inspiró para construir La juventud, protagonizada de manera admirable por Michael Caine y Harvey Keitel.

Estos dos amigos octogenarios, un director de orquesta de renombre que se niega a volver a su actividad, y un director de cine que escribe su última película, están en un balneario de lujo de los alpes suizos. A lo largo de la película observarán con curiosidad y ternura las vidas de los huéspedes del hotel.

Alrededor de ellos gravitan personajes de diferentes edades; un joven y talentoso actor de Hollywood interpretado por Paul Dano; Lena (Rachel Weisz) la hija del director, que acaba de ser abandonada por su esposo y afronta un nuevo periodo en su vida contaminado por el terror de verse sola;  y una antigua estrella del fútbol (cuyo nombre callaré) que va por allí moviendo su pantagruélica masa corporal.  Una galería de personajes barrocos que crean una cierta atmósfera surrealista y onírica. El reparto reserva una sorpresa: la truculenta aparición de una irreconocible Jane Fonda.

No os llevéis a engaño al ver el cartel de la película. Nada que ver con dos viejos verdes pervertidos. Trata, más bien, de centralizar el film en el avance de la edad, el cuestionamiento sobre le vida que vivimos, el sentido que le hemos encontrado, las relaciones con los seres queridos o la atención que les hemos concedido.

La Juventud resulta mucho menos rítmica que La gran belleza pero más heterogénea, siendo de nuevo su estética un acierto indiscutible, con algunos planos realmente buenos. No se puede evitar admirar la manera con la que Sorrentino nos hace llegar muchas emociones a partir de encuadres bien elegidos que captan una cierta luz o una cierta mirada. Pero al multiplicar estas situaciones, el director se excede ligeramente, lo que produce que nos encontremos ante una serie de secuencias oníricas y personajes sin mucho sentido (el monje que levita, la masajista, las mujeres de los jeques…) así como con algunos diálogos que se alargan, lo que nos provoca una pequeña sensación de decaimiento.

© Gianni Fiorito

© Gianni Fiorito

Aunque volvió con las manos vacías del último festival de Cannes, el largometraje consiguió tres galardones en los Premios del Cine Europeo: mejor película, mejor director y mejor actor para Michael Caine.

De Federico Fellini, Paolo Sorrentino ha heredado su gusto por lo onírico y la fantasía, sabiendo darle un nuevo impulso al cine barroco dotando su película de fuertes simbolismos, donde destaca la belleza de los Alpes. La juventud es una película cargada de sentimientos y reflexiones.

Lo mejor: el dúo formado por dos monstruos del cine, Caine/Keitel, y la magistral puesta en escena

Lo peor: algunas escenas confusas y la inclusión de ciertos personajes aparentemente intrascendentes.

Por Ibtissem Chikhaoui
@Maya_bcn
Hazte con todas las Novedades --->

Click para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Anuncio

Lo mas vistos

10 cosas sobre Voldemort que quizá no sabías

Reportajes

Hazte con todas las Novedades --->