Si este año, con la renovación de la dirección artística, parecía que el IDFA se encaminaba hacia un territorio mucho más arriesgado en su Sección Oficial, desplazando el contenido de carácter más convencional y periodístico hacia las secciones Frontlight y Luminous, y apostando en la sección principal por películas que en principio habrían formado parte de otras ramas alternativas, el criterio de selección de películas premiadas demuestra que la supuesta transformación de las líneas cinematográficas y filosóficas del evento no ha sido más que una falsa imagen construida para ocultar el núcleo cada vez más mercantilizado sobre el que se despliega el festival. A través su estrategia de comunicación se prometían películas con lenguajes nuevos y sugerentes, sensoriales, inmersivos, profundos y fascinantes, planteando al espectador interesantes cuestiones filosóficas que habían de situarse en el centro del certamen de este año. Sin embargo, el festival se sigue fundamentando en una red industrial asentada desde la que se ramifican numerosas secciones con propuestas muy diversas pero que conduce la sección oficial hacia un lenguaje conservador, obstruyendo el desarrollo de las tendencias más atrevidas del cine contemporáneo y que otros festivales más jóvenes están consiguiendo explorar en todas sus posibilidades. Además, el festival sigue priorizando la obviedad de sus líneas ideológicas por encima de su valor estético, poético y ético, reduciendo la visibilidad de aquellas películas con sensibilidades políticas mejor integradas en su discurso formal. En el ámbito académico ha sido tradicionalmente un festival de referencia por la diversidad y la entereza de su programa, que ha marcado las líneas cinematográficas difundidas por profesores y seguidas por cineastas emergentes. Sería esencial que aquellos actores que transmiten los contenidos del IDFA reconsideraran los términos de su comunicación, especialmente teniendo en cuenta el amplio espectro cinematográfico abierto en los últimos años. No obstante, el festival sí ha ofrecido en sus diferentes secciones una enorme riqueza de experiencias fílmicas, en muchos casos periféricas, comprometidas y únicas.
Aquí la lista del palmarés principal:
IDFA Award for Best Feature-Length Documentary – Reason, de Anand Patwardhan
IDFA Special Jury Award for Feature-Length Documentary – Los Reyes, de Bettina Perut and Iván Osnovikoff
IDFA Award for Best First Appearance – Giacinto Scelsi. The First Motion of the Immovable, Sebastiano d’Ayala
IDFA Special Jury Award for First Appearance – Kabul, City in the Wind, Aboozar Amini
Beeld en Geluid IDFA Award for Dutch Documentary – Now something is slowly changing, de mint film office
IDFA Special Jury Award for Dutch Documentary – But Now Is Perfect, de Carin Goeijers
IDFA Award for Best Mid-Length Documentary – Summa de Andrei Kutsila
IDFA Special Jury Award for Mid-Length Documentary – In Touch de Pawel Ziemilski