A día de hoy los roles homosexuales siguen siendo plasmados en el cine en papeles estereotipados. Pero esto va cambiando, y en la gran pantalla han ido apareciendo personajes memorables que nos han hecho reír, pero también llorar. Es la semana del orgullo, así que repasemos algunos títulos:
PHILLIP MORRIS, ¡TE QUIERO! (2009)
Qué vergüenza da siempre hablar con “la persona que te gusta”. Ese momento fue recogido magistralmente por Ewan McGregor y Jim Carrey, que da gusto verle de vez en cuando en su faceta dramática sin tanta mueca. Glenn Ficarra y John Requa dirigieron la cinta, basada en hechos reales, sabiéndole dar ingenio, ritmo, ironía y un toque ácido a tan conmovedora historia.
BROKEBACK MOUNTAIN (2005)
Una de los romances más bonitos que ha dado el séptimo arte es el de Ennis y Jack. El maestro Ang Lee realizó una película que rebosa emotividad: en los silencios de Ennis, en los impulsos repentinos de Jack, en el sereno paisaje montañoso que da cobijo a un amor prohibido. Acompañado de una fotografía y banda sonora a la altura, es imposible evitar las lágrimas al final.
Jake Gyllenhaal y Heath Ledger –acompañados de unas fantásticas secundarias Michelle Williams y Anne Hathaway– aportaron con sus colosales interpretaciones una de las mejores historias de amor que se recuerdan.
LAS AVENTURAS DE PRISCILLA, REINA DEL DESIERTO (1995)
Dos gays y un transexual recorren el desierto australiano para actuar en un salón de fiestas de hotel. Guy Pearce, Hugo Weaving y Terence Stampse metieron en los papeles más delirantes de sus carreras y no salieron mal parados. Una road movie de lo más pintoresco. Estrafalaria como pocas, la película regala carcajadas al son de Abba.
IN AND OUT (1997)
Una comedia facilona pero que intentaba normalizar la condición sexual de un profesor de instituto de una pequeña localidad. Él era Howard Brackett (un fantástico Kevin Kline).
Además del baile que se marca Kline al son de I will survive, la otra escena digna de mención es en la que Joan Cusack sale de un bar gritando “¿Es que todo el mundo es gay?”. Enorme.
Además del baile que se marca Kline al son de I will survive, la otra escena digna de mención es en la que Joan Cusack sale de un bar gritando “¿Es que todo el mundo es gay?”. Enorme.
MI NOMBRE ES HARVEY MILK (2008)
Sean Penn se metió en la piel del político americano que luchó por los derechos de gays y lesbianas, empezando desde el barrio de El Castro, en San Francisco. La película dirigida por Gus van Sant relata la biografía de esta personalidad, donde Penn se rodeó de actores como Diego Luna, James Franco o Alison Pill.
CACHORRO (2004)
El cine español posee largometrajes que tratan esta temática; se pueden encontrar en las filmografías de Almodóvar, o las conjuntas de Alfonso Albacete y David Menkes. Cachorro, firmada por Miguel Albaladejo, habla de un hombre gay (José Luis García-Pérez) que intenta conseguir la custodia de su sobrino (David Castillo, el que después sería Jonathan, el hijo de Aída) a causa de un inesperado percance. Una conmovedora relación con la que se pretende dar la normalidad que merece las relaciones de personas del mismo sexo.
PHILADELPHIA (1993)
Una gran interpretación de Tom Hanks, esta vez caracterizado como un homosexual que lleva a los juzgados a su empresa por haber sido despedido al ser portador del VIH.
Una cinta que casi veinte años después parece más un telefilme, y que queda bastante casta, pero en 1993 sensibilizó a toda la sociedad, no solamente por tener a un protagonista gay, sino también por hablar del Sida, una enfermedad casi desconocida en aquel momento
Una cinta que casi veinte años después parece más un telefilme, y que queda bastante casta, pero en 1993 sensibilizó a toda la sociedad, no solamente por tener a un protagonista gay, sino también por hablar del Sida, una enfermedad casi desconocida en aquel momento
LAS HORAS (2002)
La película repasa un día en las vidas de tres mujeres de distintas épocas unidas por una novela, la señora Dalloway: la escritora, la lectora, y la versión moderna de la protagonista.
Una obra que supo plasmar a la perfección sentimientos, agonías y deseos como pocas mediante sus personajes, dibujados por unas enormes Nicole Kidman, Julianne Moore y Meryl Streep.
Hilvanando saltos en el tiempo, el filme, así como el libro en el que se basa, se inmiscuye en los anhelos y pasiones mermadas de las mujeres, relegadas a un rol sumiso del que no se les permite salir.
Una obra que supo plasmar a la perfección sentimientos, agonías y deseos como pocas mediante sus personajes, dibujados por unas enormes Nicole Kidman, Julianne Moore y Meryl Streep.
Hilvanando saltos en el tiempo, el filme, así como el libro en el que se basa, se inmiscuye en los anhelos y pasiones mermadas de las mujeres, relegadas a un rol sumiso del que no se les permite salir.
FUCKING AMAL (1998)
Una historia que habla de la homosexualidad en edades adolescentes. Hay más títulos que hablan de relaciones entre el mismo sexo en esta etapa de la vida, pero centradas más en la visión masculina, como «Beautiful Thing» (1996), o de modo secundario «Las ventajas de ser un marginado» (2012)
BOYS DON’T CRY (1999)
Sí, Hillary Swank se mereció el Oscar por Million Dollar Baby, pero antes, en el año 2000 se lo arrebató a Anette Bening (que estaba en todas las apuestas como la clara ganadora por American Beauty) al hacer de Brandon Teena, una joven transexual de la América más profunda que por querer ser tratada por lo que siempre ansió ser – un chico- fue brutalmente asesinada en 1993.Con ayuda de la caracterización, Hillary se convirtió en un verdadero “tío” realizando una interpretación tan real que era casi escalofriante.
Por María Aller
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