Hace ya veinticinco años que Sam partió hacia el cielo a vivir la eternidad. Aquí, en el mundo de los vivos, no dejaba ningún asunto pendiente. Tan sólo a millones de espectadoras y espectadores (no os hagáis los duros a estas alturas) con los ojos hinchados de llorar. Porque, lamentablemente, la muerte le separaba de Molly. Una despedida que hizo gastar kilos y kilos de clínex por todo el mundo.
Ghost tendrá muchos fallos: narrativa de telefilme, guion pobre y predecible… Pero bien merece su reconocimiento por encumbrar el mayor sentimiento que existe sobre la faz de la tierra. ¡Ay, el amor! Cuánta felicidad y angustia ha dado en el Séptimo Arte. Y aquí los creadores se pasaron tres pueblos. Con la idea que vendía, este largometraje daba más expectativas que todos los títulos Disney juntos. La historia contenía su parte de thriller, pero la love story prevalecía por encima de todo. Qué ojo incluir Unchained melody como tema principal de la banda sonora; a día de hoy película y canción son casi una simbiosis. Una suerte que las nuevas generaciones pudieran conocer este tema ¡Imposible no emocionarse cuando se escucha! Por otra parte, lo de ver la alfarería con otros ojos es un punto a favor…
Cuando se vuelve a ver (muchos nos la sabemos de memoria por todas la veces que se ha emitido) se palpa el inevitable paso del tiempo: se notaba que empezaban los noventa en sus dos personajes principales. El peinado de Patrick Swayze correspondía a la década anterior, pero no su estilo de vida: Sam es un yuppie dedicado a las finanzas muy querido en su oficina (en este caso se trata de un chico muy honesto). El corte de pelo de Demi Moore como Molly creó estilo en los primeros años de la década de los noventa; su ropa andrógina marcaba los puntos de las siguientes tendencias. Eran una pareja de triunfadores que viven en un bonito loft neoyorkino amplio y con estilo minimalista.
Patrick Swayze y Demi Moore saltaron por completo a la fama. Ninguno de ellos han sido actores de renombre, pero sí muy queridos por el público. Él ya había protagonizado Dirty Dancing y su compañera otras películas poco relevantes, pero gracias a este romance el público vio en ellos algo más que un bailarín y algo más que la esposa de Bruce Willis.
Whoopi Goldberg, insoportable a la par de graciosa, fue condecorada con una estatuilla por ser una versátil médium y la mejor secuaz de Swayze. Y Tony Goldwyn, aunque no ha tenido una carrera destacable, posee ya el titulo vitalicio de “El malo de Ghost”.
Ahora, cuando se visiona la cinta, hay una pena añadida: en septiembre de 2009 el actor fallecía a causa de un cáncer de páncreas. Las reacciones no se hicieron esperar porque fue una persona muy querida. Él y Moore fueron muy buenos amigos, de ahí que hicieran posible la química que requería su argumento.
Patrick, donde quiera que estés, buena razón tenía Whoopi cuando se despedía de ti al final de esta película: “Eres un tío legal”. Ídem.
Por María Aller.
@Llesterday_Mary