En mayo de 2008 Paul Newman daba al mundo una pésima noticia: sufría cáncer de pulmón y los médicos le daban sólo semanas de vida. Así que decidió retirarse con su familia a pasar sus últimos momentos en una granja de Connecticut. De esta manera nos íbamos despidiendo de uno de los actores más prolíficos del siglo XX. Con unas 60 películas a su espalda, aquellos ojos azules, aquella sonrisa pícara, aquel carisma desbordante que lo mismo enamoraba a Liz Taylor (y de paso a todas las demás), que asaltaba trenes de la Union Pacific o que daba órdenes a un Tom Hanks para que arrasara con todo lo que se le ponía por delante, se apagaban un 26 de septiembre de 2008, dejándonos para siempre películas inolvidables, momentos sobrecogedores, sensaciones que sólo los más grandes son capaces de transmitir ante las cámaras. Su último trabajo, en 2006, fue ser la voz de Doc Hudson en la peli de Pixar «Cars«. Una muestra más de que hacía lo que le daba la gana y cómo le daba la gana, para eso es una de las más grandes estrellas de la historia del cine.
Estudió Ciencias Económicas y Artes Escénicas en Yale, perteneció a la Armada Americana, se casó dos veces, amaba el automovilismo (ganó algún que otro premio importante), perdió a un hijo de sobredosis, tenía su propia línea de productos alimenticios, fue director, productor y sobre todo actor, trabajó con los más grandes y las más grandes y se llevó dos Oscar honoríficos, “quizás alguna vez me den uno por alguna peli”, bromeaba. Contar la vida y obra de Paul Newman sería hacer un repaso a la historia del cine y eso se me escapa… Lo que sí podemos hacer es destacar las películas más memorables de la mirada azul de Hollywood (menudo topicazo, pero es que ¡vaya ojazos!). Aquí van algunas imprescindibles.
Por seguir un orden cronológico, aunque Newman había triunfado antes, con «La gata sobre el tejado de Zinc» (1958) comienza su imparable ascenso. Peliculón. Drama romántico que dirige Richard Brooks y en el que le acompaña Liz Taylor, la chica esta tan mona de los ojos violetas… Todas, digo todas, entendemos que esta mujer esté un poquito desquiciada al tener postrado a un Newman de 33 años que interpreta a un atormentado ex deportista, alcoholizado, hijo de un ricachón enfermo que sólo siente por ella desprecio cuando antes la amaba. Qué impotencia. Taylor pidiéndole amor a gritos y el otro que pasa… pobrecita, desesperante. El filme, además está basado en una novela de Tennesse Williams y obtuvo seis nominaciones a los Oscar. Es sobre todo un duelo de talentos interpretativos.
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En «Camino a la Perdición« |
Newman podría haberse encasillado en el cine romántico, su físico se lo permitía, pero fue mucho más allá interpretando los más variados papeles. Otro gran acierto fue «El buscavidas» (1961), aunque en su momento no tuvo gran éxito de taquilla. El filme trata el tema de la conocidísima idea americana del éxito y en él Newman es un ambicioso jugador de billar que pretende proclamarse como el mejor. Actúa con Piper Laurie, Jackie Gleason y George C. Scott. Es una película de personajes. Todos son excepcionales y todos tienen mucho que enseñarnos.
En «Dos hombres y un destino» (1969) sigue demostrando que tiene ojo para acertar con los papeles y que encima los borda. En este western actúa junto a su amigo Robert Redford, dando vida al líder de una banda de pistoleros mientras Redford interpreta a su mejor aliado. Se dedican a asaltar trenes, un día tienen un problemilla y la banda se disuelve, pero los dos protagonistas seguirán juntos y vivirán una entretenida aventura junto a una mujer huyendo de la justicia.
Excelente sin más adjetivos es «El golpe» (1973), con Robert Redford de nuevo. No es que sea una de las imprescindibles de su carrera, sino que es una de las imprescindibles de los setenta. Genial, un lujo para los amantes de las buenas historias. Ambientada en los años 30 Redford y Newman son dos timadores que pretenden vengar la muerte de un amigo a manos de un mafioso. Para ello urden un plan en el que meten a amigos, conocidos, parientes lejanos…todo aquel que se les ocurre… y a partir de ahí es imposible dejar la película. Por algo se llevó 7 Oscar. Y alguno que le robarían.
Más actual es el filme de Sam Mendes «Camino a la perdición» (2002), junto a Tom Hanks y Jude Law. Demuestra aquí que a pesar de la edad el que sabe actuar, sabe actuar, de hecho fue nominado al Oscar. Un filme de mafiosos con el que al menos una servidora echó un par de lagrimillas. Emocionante, sobrecogedora y con actuaciones magistrales, no hay que olvidar que Tom Hanks es mucho Tom Hanks.
Y si fuese por películas podríamos estar recomendando hasta el fin de los tiempos, «La leyenda del indomable» (1967), «Dulce pájaro de juventud» (1962), «Harper, investigador privado» (1966), «Cortina rasgada«, de Hitchcock (1966)…y así hasta 60, pero no es plan de saturaros. Para gustos los colores, pero las cinco que aquí se destacan no decepcionan. Grandes películas de un enorme actor que nos dejó hace cuatro años.
Por Lore Pérez
@Peneaa
