Se estrena en nuestra cartelera la nueva película de J.C. Chandor «Cuando Todo Está Perdido» (All is Lost). El director de «Margin Call«, que cosechó fenomenales críticas gracias a un guión inteligente y muy bien rodado pese a su inexperiencia, nos brinda la oportunidad de disfrutar del último desafío cinematográfico (literal) al que se enfrenta un ya casi octogenario Robert Redford. El actor norteamericano, no solo cumple con creces, sino que muestra un dominio absoluto de la interpretación y una capacidad enorme para transmitir sensaciones en una película que adolece de diálogo que provoca que el protagonista deba llevar todo el peso de la misma.
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| © Universal Pictures |
La historia nos traslada a un barco en medio del océano Índico, donde un hombre navega solo y plácido hasta que su embarcación choca con un contenedor que flota a la deriva. A raíz de este accidente, las inclemencias del tiempo, los tiburones y la dificultad para intentar reparar el daño causado, provocarán en el marinero la necesidad de luchar de manera extraordinaria por sobrevivir.
Redford pronuncia unas cuantas frases al inicio y se hace el silencio… solo unos segundos después, sin rodeos, comenzará la pesadilla. Esta es la manera en la que J.C. Chandor nos introduce en el relato, sin más dilación que un plano fijo que cuesta entender pero cuyo significado aclara en pocos minutos. A partir de ese punto, el filme no da respiro y nos engancha a base de un planteamiento sencillo pero efectivo, un sonido extraordinario (que tiene nominación al Oscar) y el trabajo de un artista al que los nostálgicos nos cuesta ver mayor, pero que conserva todo ese carisma que lo convirtió en leyenda.
Por otro lado, no se suele hacer hincapié en los efectos especiales, y solemos pasar de refilón comentando si son mejores o peores en los blockbuster que abusan de ellos, pero la realidad es que las posibilidades son tan grandes hoy en día, que se han vuelto un componente esencial en algunas producciones más pequeñas, incluso en aquellas que parecen no tener ningún efecto adicional. En «Cuando Todo Está Perdido«, el uso de los mismos es absolutamente crucial y consiguen un nivel espectacular, jamás notaremos que gran parte del metraje está rodada con fondo verde. Todo el trabajo técnico de la cinta es sencillamente perfecto.
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| © Universal Pictures |
El relato de J.C. Chandor es sobrio a pesar de su espectacularidad, por lo que no veremos un héroe que basa su supervivencia en inventos poco creíbles, las decisiones del personaje se apoyan en la sencillez relativa de los conocimientos y la experiencia de un marinero veterano que solo intenta aplicar esa sabiduría. Al final, asistimos a un espectáculo visual cuya propuesta, lejos de argucias facilonas en el guión, genera el interés necesario para no desconectar en ninguna parte de la película, todo un logro que demuestra el talento a seguir del joven director norteamericano.
Lo mejor: El trabajo impoluto de Robert Redford y la credibilidad de la película.
Lo peor: El realismo y la mar en calma pueden adormecer ligeramente a algunos.
Por Javier Gómez
