Movida del 76 (Dazed and Confused, Richard Linkater, 1993) – FILMIN
Hay una trilogía digamos… oficiosa que Richard Linklater estableció con George Lucas. Junto a la fabulosa American Graffiti (1973), Linklater completó el tríptico teenager con Movida del 76 y Todos queremos algo (Everybody Wants Some!!, 2016) dos trabajos que complementaban a la perfección la incursión de Lucas en las idas y venidas de los adolescentes estadounidenses de comienzos de los años 60. Con Movida del 76 Linklater se disfrazó de George Lucas pero con un matiz que diferenciaría su obra de la del padre de Star Wars: en su llamativa sencillez estaba el truco de su autenticidad. El desarrollo, fluido y veraz, unido a un elenco de actores que después tendrían más o menos presencia en el cine de las décadas siguientes, pareció marcar la senda de varios de los guiones posteriores del realizador tejano, aquellos en los que ser «rebeldes» y estar «confundidos» era la tónica (casi) habitual. Por Javier G. Godoy
Litus (Dani de la Orden, 2019) – AMAZON
Construida alrededor de la fuerte presencia de un ausente, Litus aborda la pérdida y los modos tan distintos y personales de superar el duelo. No esconde, ni lo pretende, su herencia teatral: se trata de una adaptación de la obra de Marta Buchaca, que ahora junto al realizador firma también el guion. Este es, precisamente, el aspecto más sólido de la cinta (junto a las rotundas interpretaciones de sus protagonistas): la complicidad y la naturalidad de unos diálogos con los que se hacen visibles los vínculos, las complejas emociones y sobre todo el dolor. Una tragicomedia más próxima a la sonrisa que al desgarro que, intentando no mirar atrás, busca explicaciones en el encuentro con el otro. Por Cristina Aparicio
Despertando a Ned (Waking Ned Devine, Kirk Jones, 1998) – FILMIN
Desde su ambiente bucólico recorrido hábilmente por la fantástica pareja protagonista, su desternillante introducción, o sus continuos gags amables; pasando por su sencillo y luminoso punto de vista de la amistad, o el amor; hasta el encanto y la pasión por la que trata a los personajes secundarios con los que construye una atmósfera rural tan amable, como naif: no hay nada en esta película de Kirk Jones que deje de aportar para considerarla un entretenimiento bello, divertido y muy ingenioso. Aire fresco en las pantallas, que además contiene una visión alegre y positiva incluso del drama para disfrutar con toda la familia. Por Carlos Durango
The Beatles: Eight Days A Week (Ron Howard, 2016) – MOVISTAR +
El documental del oscarizado Ron Howard no es una hagiografía de Los Beatles. Con un arsenal de imágenes de archivo, el documental realiza un recorrido por los primeros años de andadura de los Fab Four, desde sus inconscientes, divertidos y legendarios años en Hamburgo, hasta su explosión a nivel mundial convirtiéndose en un icono de la música popular y del siglo XX hasta aborrecer la presión, los conciertos y la fama. Una delicia en la que se experimenta el vértigo de unos jóvenes del círculo obrero de Liverpool ante la perspectiva de ser “más famosos que Jesucristo”. Un recorrido por las mieles del éxito, la presión social y la gestión de su amistad. Mención aparte merece por supuesto la utilización de su música, que hará disfrutar a los iniciados, y cambiará la vida de aquellos que escuchen por primera vez a Paul, George, John y Ringo. Por Javier Martín Corral
Un dios salvaje (Carnage, Roman Polanski, 2011) – FILMIN
En una etapa de su trayectoria en la que el cineasta polaco estaba ya de vuelta de todo y no le importaba nada, ni premios ni crítica, Roman Polanski se lanzó a versionar en la gran pantalla la obra de teatro de Yasmina Reza bajo las mismas premisas espacio-temporales que planteaba el libreto original: un salón comedor como único escenario y una charla a la hora del té sin elipsis ni saltos temporales. Los cuatro actores protagonistas, experimentados y en estado de gracia, ofrecen un clinic de evolución progresiva en sus interpretaciones, y Polanski hora y media de diversión a un ritmo perfectamente medido que no desfallece ni un ápice. Idónea para aliviar ambientes de crispación familiar en tiempos de confinamiento. Por Alexis Rodríguez
La huella (Sleuth, Joseph L. Mankiewicz, 1972) – AMAZON
A Joseph Mankiewicz se le escapó por poco su tercer Oscar a mejor director con su última película, esta impecable adaptación teatral en la que pone a jugar a un retorcido juego a dos portentos de la interpretación como son Laurence Olivier y Michael Caine, el primero con más de 40 años de carrera a sus espaldas, el segundo consolidándose como estrella por aquel entonces. Piedra de toque para el género del thriller de intriga en los años 70, la efectividad y precisión de su guión es tal que el espectador no puede ver venir los giros que van desbrozando la trama, ni siquiera teniendo más de dos horas de metraje para intentar resolver este magnífico puzle difícil de olvidar. Por Alexis Rodríguez
Forajidos (The Killers, Robert Siodmak, 1946) – FILMIN
Una obra de cine noir que lanzó la carrera de gran Burt Lancaster al estrellato desde una propuesta teñida de muchos colores, aunque filmada en una escala monocromática. Con el boxeo como telón de fondo, un ya experimentado Robert Siodmak, construye una historia en su día pincelada por Hemingway para entrelazar traición, amor, ambición y poder. Lo hace, además, desde un juego estilístico encomiable donde un montaje en espiral presenta ecos de la fantástica Perdición (Double Indemnity, 1944) de Wilder, u otras obras de grandes autores como Hitchcock o Carol Reed. Historia del cine negro; una de las grandes obras del género. Por Carlos Durango
Brexit (Brexit: The Uncivil War, Toby Haynes, 2019) – HBO
Con la estructura y forma de un telefilm, la BBC rodó esta película centrándose en la figura de Dominic Cummings, un excéntrico estratega de la política británica, que encabezó la campaña por el “Take back control”, interpretado magníficamente (como siempre) por Benedict Cumberbatch. Las luchas de poder, los procesos creativos, las triquiñuelas y trampas que unos y otros usaron para hacer triunfar a su causa desarrollan un montaje con el sello personal de la cadena pública británica. Un film que no es redondo, pero que arroja luz sobre los hechos que ocurrieron en 2016, y que siguen de rabiosa actualidad a día de hoy. A pesar de caricaturizar a muchos de los implicados (Farage y el Primer Ministro Boris Johnson no salen muy bien parados del guion de James Graham), merece la pena su visionado aunque solo sea por el retrato de los protagonistas de la política en los últimos años. Por Javier Martín Corral
Cry Baby (John Waters, 1990) – FILMIN
Una parodia como esta solo podía salir de la mente de un outsider como John Waters que, si bien no resulta tan transgresor como en otros trabajos (Pink Flamingos, Cecil B. Demente…), sí crea un miniuniverso en torno a los jóvenes rocanroleros de los años 50. Solo su mente calenturienta -y genial- podía dar a luz un musical que caricaturiza los estereotipos del género y la época a la vez que crea iconos como «El lágrima» o «Cara de hacha». Al ritmo de temas como Mr. Sandman, The Flirt o Teardrops Are Falling, Waters nos invita a mirarnos en un espejo que deforma las realidades mientras señala con el dedo a todo aquel que encuentre en sus delirantes personajes algún rasgo con el que identificarse. Lo mejor de todo es que sí, que a pesar del esperpento, se encuentran. Por Javier G. Godoy
Aventuras en la gran ciudad (Adventures in Babysitting, Chris Columbus, 1987) – DISNEY +
«Esta va a ser la mejor noche de tu vida«. Hay cierta ironía maravillosa en las palabras que Chris (Elisabeth Shue) se dice así misma al inicio de la cinta y que nada tienen que ver con lo que está por venir: la velada romántica que esperaba es sustituida por una noche poco convencional al cuidado de una niña y dos preadolescentes. Dirigido con pulso firme, el primer largometraje como director de Chris Columbus es un auténtico disfrute cinematográfico de eficacia atemporal. Una hilarante aventura que, siguiendo la tradición instaurada por Steven Spielberg, alcanza su propio estatus sin renunciar a ninguno de los elementos del género: personajes arquetípicos entrañables (distintos, complementarios y con peculiaridades matizadas), conflictos rocambolescos que desembocan en situaciones extremadamente peligrosas, matones y mafiosos, héroes de cómic y amor juvenil. Una cuenta atrás apremiante que agiliza la trama, la condensa de emoción y hace de esta aventura, efectivamente, una de las mejores noches de sus vidas. Por Cristina Aparicio
