El Festival Internacional de Cine de San Sebastián toca a su fin. Tras una magnífica semana plagada de proyecciones y eventos, nos quedan dos cosas claras: uno, la organización del certamen es, en general, una de las grandes virtudes de este homenaje al séptimo arte; y dos: las buenas ideas llevadas a la gran pantalla son inagotables, vengan de donde vengan. El Festival de Donosti es todo un deleite.
Para haceros la crónica de la séptima y la octava jornada empezaremos contándoos que Joseph Gordon-Levitt, Oliver Stone y una sosa Shailene Woodley hicieron acto de presencia en la rueda de prensa de Snowden. Aunque la película no es nada destacable, la sala estaba repleta y, además, unos cuantos compañeros alzaron la mano para aclarar cuestiones. Por supuesto, el responsable de la cinta, Stone, llevó la voz cantante e insistió en que su intención no era dejar al soldado Edward Snowden en la posición de héroe, como le preguntaron en un par de ocasiones.
© Javier G. Godoy
En el séptimo día de concurso, cuatro fueron películas proyectadas en la Sección Oficial: La reconquista de Jonás Trueba; la película de animación japonesa Your Name de Makoto Shinkai; American Pastoral, debut en la dirección del actor Ewan McGregor y Yourself and Yours, el último largometraje de Hong Sangsoo.
El director coreano vuelve a las conversaciones cotidianas, a las mesas atestadas de bebida, los encuentros casuales (y equivocados) y a los rumores como gérmenes de los conflictos de pareja haciendo gala del que ya es marca de estilo del director: la cámara como coreógrafa de las escenas dejando total libertad para evitar el intervencionismo y que la naturalidad sea el fundamento del relato. Con una clara identidad autoral, Sangsoo apuesta en esta ocasión por la confusión identitaria como elemento desestabilizador de la realidad (sin abandonar el mundo de lo que podría ser a modo de alternativas imaginarias de sus personajes). En definitiva, una historia de amor, de esas que pueblan su cinematografía, donde los amantes más que encontrarse parecen estar condenados al encuentro.
Será la historia de amor de Jonás Trueba la que verdaderamente cautive al público en esta jornada. La reconquista da título a este paseo por el boulevard del recuerdo de dos treintañeros que rememoran su historia de amor, aquella que tuvieron a los 15 años y que tan alejada queda ya en el tiempo (y en sus historias). Hay elegancia, nostalgia y magia en la manera de rodar de Trueba. La fría noche madrileña por la que pasean sus protagonistas (así como todos los altos en el camino), despierta una serie de emociones ocultas por el paso del tiempo y con las que fácilmente empatizará el espectador: la intensidad del primer amor, la fuerza pasional que esconden los recuerdos.
Por su parte, el debut de McGregor en la dirección ha resultado algo irregular. A pesar de los esfuerzos del escocés por resultar correcto, el film acaba consumiendose en sus académicas formas para resultar torpe y plano a la hora de adaptar el guión. Basado en la novela de Philip Roth del mismo nombre, el trabajo de Ewan McGregor pasará sin excesivo éxito por las salas, ya que su historia, aunque de supuesta trascendencia, se queda en un relato sin frescura ni alma. Le ha faltado personalidad al director y de ello se ha resentido su película.
Dos películas importantes se proyectaban en la Sección Perlas: Fuocoammare, el documental ganador del Oso de Oro en la pasada edición del Festival de Berlín y el último trabajo de Hirokazu Koreeda, After the Storm.
En el caso de la condecorada en Berlín, es necesario poner de manifiesto que, si bien no resulta atractiva en un primer visionado, sobre todo por la manera hostil en que Gianfranco Rossi rueda sus trabajos, Fuocoammare es un gran documento de denuncia. Rossi intercala con mano izquierda el problema de las barcas de inmigrantes que llegan a costas de Lampedusa, que detalla a conciencia y sin reparos, con el día a día de los habitantes de la misma zona costera, aquellos que parecen no saber «de qué va la vaina». Aunque la eficacia de esta atrevida mezcla puede ser discutible, es indudable que el film atrapa y remueve.
La perla con la que intenta seducir el director japonés Koreeda, es una historia sencilla, íntima, de esas en las que uno se cuela con facilidad. After the Storm en un ejemplo más de la capacidad de Koreeda para construir personajes de rápido encariñamiento y para abordar con sutileza la intimidad y los conflictos familiares, siempre adoptando un tono de vital optimismo (que tan poco abunda en el cine de conflictos familiares). Una vez pasada la tormenta es inevitable pensar que “siempre llueve sobre mojado”, y es esa falta de novedad, de arriesgar, de retarse a sí mismo, los que pueden terminar condenando al film a ocupar uno de los puestos menos destacados dentro de la filmografía de este cineasta.
Ya inmersos en la octava jornada, asistimos como primer plato de la mañana, a la multitudinaria rueda de prensa de American Pastoral, el debut como director de Ewan McGregor que, como comentamos arriba, ha resultado bastante irregular. De manera estelar aparecieron Jennifer Connelly y el propio director y actor, agarrados cariñosamente. Ella, de una belleza sorprendente y él, atractivo y jovial, se sentaron a la espera de las preguntas de los asistentes, quizá más numerosos que nunca.
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También en concurso hemos visto Rage (Iraki, 2016), film del japonés Lee Sang-il. La búsqueda de un asesino es la trama de fondo sobre la que el director construye este relato acerca de la desconfianza y la compasión, ejes antagónicos que imposibilitan la comunicación con el otro. El suspense en el que están inmersos los personajes es compartido por el espectador, el cual va siendo conocedor de los hechos en el instante en que se avanza en la investigación dentro de la trama. Esta capacidad de Sang-il de transferir la desconfianza al público (y de manejar tres historias dispares a las que consigue dotar de equilibrio narrativo sin decaer la intensidad y el interés en ninguna de ellas) hacen de este thriller un interesante ejercicio de reflexión personal sobre la fácil que es destruir la confianza y minarlo todo de dudas.
El plato fuerte del día vuelve a presentarse en la sección Perlas: Arrival, último trabajo de Denis Villeneuve. El canadiense se arriesga con el género de la ciencia ficción para contar la llegada de extraterrestres al planeta Tierra. Pero una película siempre es más que su sinopsis y, en este caso, Arrival es, sobre todo, un enfrentamiento con el devenir de una mujer, su aceptación y reafirmación personal. El realizador crea la atmósfera perfecta para esta historia que abruma y enternece a partes iguales, y dónde la capacidad de comunicarse se convierte en lo más valioso que tiene el ser humano, capacidad que en directores como Villeneuve se traduce al lenguaje cinematográfico.
También en Perlas, hemos visto Hunger, la ópera prima de Steve McQueen (12 años de esclavitud). El director británico mostraba de esta manera sus credenciales, y es que la película que protagonizó Michael Fassbender en 2008 es todo un desafío para el espectador. La huelga de hambre de Bobby Sands, preso del IRA en la infame prisión de Maze, es el pretexto de McQueen para mostrar toda su fuerza como director. Los planos fijos más contundentes del cine actual se condesan en esta obra cumbre del cine sobre el conflicto irlandés. Fantástica.
Y por último y para acabar el día, hemos estado en la breve comparecencia de Joachim Lafosse, que presentaba su película Después de nosotros (After Love), una crónica sobre la pareja formada por Berenice Bejo y Marthe Keller, en pleno proceso de una polémica separación. Sus dos hijas gemelas provocarán que la ruptura definitiva sea aún más traumática, y los problemas económicos acabarán por destrozar cualquier atisbo de solución. Fenomenalmente interpretada y rodada con la habilidad más que conocida del director belga, Después de nosotros no ha decepcionado a nadie.
Por Javier G. Godoy / Cristina Aparicio
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