Dicen que de tal palo tal astilla y el señor Lynch, David Lynch, es el padre de la directora de la película que os recomiendo a continuación, Jennifer Lynch, antes conocida como Jennifer Chambers Lynch, la que tras ganar el premio a la mejor película en 2008 por «Vigilancia«, realizó otro largometraje más, quizá un filme del que se arrepentirá toda su vida (casi de serie B): «Hiss«.
Ahora está a punto de volver a retomar el buen camino, presentando «A Fall from Grace«, película con asesino en serie que da la impresión recuperará la buena senda cinematográfica tomada por la realizadora con este thriller que os presento protagonizado por Bill Pullman y Julia Ormond. Veremos.
«Vigilancia» es una de esas películas que huyen de efectismos y que adolecen de banda sonora (a veces resulta interesante no aderezar las imágenes con partitura alguna, las imágenes hablan por si solas) , mostrando varias de sus escenas como si de un escenario de teatro se tratase. Poco movimiento de cámara, planos fijos y largas secuencias, que nos sitúan ante los diferentes interrogatorios (a base de eficaces flashbacks) a los que se verán sometidos varios testigos por la pareja protagonista. Las diferentes versiones relatadas darán lugar a los momentos cumbre del filme cuyo giro final es la guinda del pastel que completa así una película bastante bien realizada, cuya factura no se corresponde con la de una primeriza, ya que deja pocos detalles en el tintero y hay poca posibilidad de añadir algún pero.
No se trata de una obra maestra del suspense, ni mucho menos, pero su sencillez en el planteamiento y la fuerza que muestra en varios momentos, hace de «Vigilancia» un relato a la altura del vencedor en Sitges, festival que ha ganado enteros en los últimos años.
Buen trabajo del elenco actoral, mención especial a Pullman y Ormond, cuya buena química parece construir un universo paralelo entre ambos que se convierte en argumento adicional a lo largo del metraje. El resto, aunque parece cumplir con los viejos tópicos, encaja a la perfección y cumple con los roles a desarrollar, lo que hace que no se pierda el interés por conocer algo más de ellos.
Podremos ver también a un viejo conocido del género: Michael Ironside, que se prodiga poco por la pequeña o gran pantalla.
En definitiva, una historia que cambia la parafernalia del género por una atmósfera que en algunos tramos resulta asfixiante y que gustará a los amantes de los finales «inesperados». De lo mejor que he visto del panorama Sitges en los últimos años.
El trailer.
Por Javier Gómez